Es noticia
Honorato y el alginato, protagonistas en lo nuevo de 'Top Chef'
  1. Televisión
Arranca la segunda temporada

Honorato y el alginato, protagonistas en lo nuevo de 'Top Chef'

Alberto Chicote, Susi Díaz y Yayo Daporta sometieron a los aspirantes a una maratón de cocina. Dieciséis chefs profesionales se jugaron este jueves las únicas doce plazas en el 'talent' culinario de Antena 3

Estrellas Michelín, primeros puestos en concursos y nombres de famosos restaurantes de toda la geografía española abundan en los currículums de los concursantes de esta nueva edición. Sin embargo, cuatro de ellos demostraron este martes no estar a la altura del nivel del programa. Yayo Daporta se estrenó como juez proponiéndoles a los concursantes el primer reto de la noche: un carpaccio con el que cuatro de los concursantes obtuvieron sus cuchillos y su puesto en el programa. A continuación, Susi Díaz ofrecía nuevas plazas a los cinco que mejor cocinaran vísceras y finalmente, Chicote puso a prueba la creatividad de los cocineros pidiéndoles que reinventaran el tomate y que crearan una pasta fresca rellena, un reto que los gemelos y rivales Francisco y Pedro, Irina, embajadora de la comida peruana y Honorato, chef en una empresa hotelera, no pudieron superar.

Precisamente entre los concursantes eliminados se encuentra el que más llamó la atención de las redes sociales durante este primer programa. Honorato se coló rápidamente entre los temas más comentados de la noche con su ‘evolución del tomate’ y su posesión del tan ansiado alginato. Carlos, uno de sus compañeros, tuvo que cambiar de receta sobre la marcha al no encontrar el alginato después de preguntar a a todo el mundo. De repente, mientras cocina escucha que “Honorato tiene el alginato”, lo que provocó el estallido del concursante.

La rivalidad entre los concursates se ha hecho patente desde el minuto uno. Algunas de ellas han sido muy sonadas como la de los dos hermanos y otras más silenciosas pero que han quedado más que evidente. Carlos y Marc no se guardan mucho aprecio a juzgar por las miradas y perlas que se dedican.

Los detractores del programa continúan haciendo comparaciones con MasterChef de Televisión Española. A pesar las abundantes similitudes, Alberto Chicote declaró la pasada semana en el FesTVal de Vitoria que no veía el programa de la cadena pública ni para coger ideas: "No creo que me sirva de mucho, sobre todo porque MasterChef es un programa para aficionados y nosotros trabajamos con profesionales". Eso sí, el chef quiso dejar claro que ambos espacios de cocina tienen "su camino y su cabida" en pantalla.

Estrellas Michelín, primeros puestos en concursos y nombres de famosos restaurantes de toda la geografía española abundan en los currículums de los concursantes de esta nueva edición. Sin embargo, cuatro de ellos demostraron este martes no estar a la altura del nivel del programa. Yayo Daporta se estrenó como juez proponiéndoles a los concursantes el primer reto de la noche: un carpaccio con el que cuatro de los concursantes obtuvieron sus cuchillos y su puesto en el programa. A continuación, Susi Díaz ofrecía nuevas plazas a los cinco que mejor cocinaran vísceras y finalmente, Chicote puso a prueba la creatividad de los cocineros pidiéndoles que reinventaran el tomate y que crearan una pasta fresca rellena, un reto que los gemelos y rivales Francisco y Pedro, Irina, embajadora de la comida peruana y Honorato, chef en una empresa hotelera, no pudieron superar.

Jueces
El redactor recomienda