'Hay una cosa que te quiero decir' persigue a 'Velvet' por la parrilla

Telecinco tiene a Velvet en su punto de mira. Tras su parón navideño, la serie de Antena 3 protagonizada por Paula Echevarría y Miguel Ángel Silvestre se mudó de los miércoles a los lunes.

El cambio no ha afectado a su audiencia: en el estreno de su nuevo capítulo el pasado 3 de febrero, la ficción se aupó como líder del prime time del lunes con 4.014.000 espectadores (21,6% de share), superando así a Telecinco, que emitió filme El fraude (11,6% de cuota y 1,5 millones de espectadores).

Ahora Mediaset contraataca y vuelve a enfrentar Hay una cosa que te quiero decir con Velvet, como ya hizo en noviembre de 2014.

 Este lunes ya podremos ver a Jorge Javier Vázquez compitiendo con la ficción de Atresmedia. El hueco dejado por Vázquez en los martes será cubierto por Levántate, el nuevo talent show presentado por Jesús Vázquez que buscará al mejor dúo musical formado por padres e hijos entre 8 y 16 años de edad.

La gran baza de Hay una cosa para atraer al público este lunes es Jesulín de Ubrique, que vuelve a Telecinco después de varios años sin pasar por la cadena.

La visita de Jesulín se produce en unas fechas en las que no es posible que coincida con su expareja, ahora mismo en Gran Hermano VIP. La mujer del torero, María José Campanario, acudió al programa el pasado 13 de enero, aupando al espacio a ser el líder del martes (16,8% y 1.965.000 espectadores).

El programa comodín

Con este, ya son diez los cambios de día de emisión que ha experimentado el programa de reencuentros desde que se estrenó en abril de 2012. Las cinco temporadas de Hay una cosa que te quiero decir han pasado por los martes, los miércoles, los jueves y los sábados, sin llegar a encontrar un hueco estable y duradero en la parrilla.

Unos traslados que no han afectado a la audiencia del espacio, pues ha demostrado tener unos seguidores fieles más allá de su día de emisión. Esto, unido a que es uno de los pocos programas que Telecinco emite en falso directo, convierte al programa en el perfecto comodín de su parrilla.