'El hormiguero' también es tierra hostil para el 'acosado' Pedro Sánchez

Pedro Sánchez acudió ayer martes al programa de Pablo Motos, justo 24 horas después de protagonizar junto a Soraya Saénz de Santamaría, Pablo Iglesias y Albert Rivera el debate electoral organizado por la misma cadena. El líder de los socialistas llegaba a este formato con la necesidad de demostrar que tiene los argumentos y el carisma necesarios para ser el próximo inquilino de La Moncloa, pero bajo un contexto de acoso y presión, ya que para una gran mayoría fue el perdedor de la cita a cuatro.

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No en vano, el resto de adversarios políticos han olido la debilidad del responsable del PSOE, que atraviesa sus horas más bajas. Tanto es así que Mariano Rajoy, en sus primeras declaraciones tras celebrarse el debate a cuatro, daba por terminada la 'etapa Sánchez': "Que pasen una etapa tranquilos y organizándose bien, viendo cómo pueden organizar las cosas mejor en el futuro". Así pues, con el viento de contra, Pedro Sánchez se presentó ante las hormigas de Motos con el hormigueo de su reciente derrota televisiva.

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Evita hablar de derrota atacando a Iglesias y Rajoy

Pese al contexto desenfadado y humorístico, Pablo Motos empezó fuerte la entrevista dejándo claro a Sánchez que "la mayoria de los medios dijeron que tú no aprovechaste la oportunidad de remontar en el debate a cuatro y que Pablo Iglesias fue el claro vencedor según todas las encuestas". Un primer revés que Pedro esquivó, restando importancia al resultado: "Lo importante es participar y hacer balance de las propuestas". Además, aprovechó para desviar la atención hacia el ausente Rajoy y para rebajar el cartel de vencedor de Pablo Iglesias, "un buen crítico que acepta mal la crítica y ni él mismo se ve como presidente del Gobierno".

El líder socialista quiso aprovechar cualquier oportunidad para incidir en la no participación de Mariano Rajoy: "Me parece un desprecio hacia los españoles y hacia la democracia". Pese a todo, Pablo Motos, bastante crítico con la actuación de Sánchez en dicho debate, se atrevió a decirle que "Rajoy os está ganando sin hacer nada". Uno de los muchos 'zascas' que el presentador sirvió entre sonrisas, las mismas con las que Pedro Sánchez intentó salir al paso al referirse al próximo cara a cara que tendrá con el presidente del Gobierno, maestro del escaqueo: "Como se monte un fin de semana largo, no aparece".

Ciudadanos, "nuevo PP"; Iglesias, "comunista"

Aunque con mucha mano izquierda, el presentador puso contra las cuerdas a Pedro Sánchez en varios momentos de la entrevista, algo alejada del tono más relajado que dispensó a Pablo Iglesias, Albert Rivera o Soraya Sáenz de Santamaría. Un claro ejemplo de esa tensión tuvo lugar cuando el candidato socialista quiso marcar distancias con Podemos y recordó, citando a las encuestas, que "muchos dicen que Albert Rivera está por encima de Pablo Iglesias", afirmación que Motos completó con un rotundo "y algunos opinan que incluso por encima de ti".

En el toma y daca dialéctico, Sánchez quiso ahondar en la figura de los líderes de Ciudadanos y de Podemos. Sobre ellos, Pedro Sánchez aseguró que el partido de Albert Rivera está compuesto "por las nuevas generaciones del PP" y que Pablo Iglesias debería "salir del armario y decir que es comunista". Eran algunas de las ideas fuerza que estaba decidido a colocar como fuera, a la menor oportunidad, aunque las preguntas o interpelaciones de Motos no dieran pie a ello. En campaña televisiva todo vale.

Otra de esas coletillas repetidas con insistencia es que "España necesita un cambio y somos (PSOE) los únicos que podemos garantizarlo". Pedro Sánchez tiró de argumentario cuando parecía quedarse sin recursos y titubeaba por momentos. De hecho, hasta Pablo Motos le advirtió que se habían metido en un círculo vicioso y que llevaban hablando del mismo tema demasiado tiempo sin llegar a una conclusión. La parte contratante de la primera parte...

¿Llevará a cabo la reforma laboral?

En el turno de promesas, Pedro Sánchez no convenció al presentador, que en varias ocasiones le dijo que "lo que tú planteas (reforma laboral) son deseos, pero tal y como están las cosas, ¿qué vas a hacer tú sobre el terreno?". Otro revés que Sánchez quiso solventar poniendo como ejemplo a Dinamarca."¡Pues vayámonos todos allí! Porque todos los políticos no paran de hablar de Dinamarca", le replicó muy indignado el presentador. Momento en el que unas tímidas risas inundaron el plató y Pedro intentó mantener la compostura para seguir con su discurso.

Estado laico si gana las elecciones

"Voy a denunciar los acuerdos con la Santa Sede y a hacer un Estado laico", zanjó tajante Pedro en un bloque de preguntas muy corto sobre religión y drogas. En cuanto a la legalización de la marihuana, Pablo le preguntó su opinión al respecto ya que había hecho lo mismo con Albert Rivera y Pablo Iglesias cuando acudieron a 'El hormiguero': "Yo creo que no habría que legalizarlas, pero me comprometo a abrir el debate". Un nuevo 'Matrix' que se marcó Sánchez en una noche en la que no quiso pillarse los dedos y lo dejaba todo en manos del compromiso y de las futuras negociaciones.

Terminado el bloque serio de la noche, Pedro Sánchez parecía sentirse más cómodo. Sentado todavía en la mesa se enfrentó a la divertida sección de las hormigas y, ya de pie, se rió con la magia de Jandro y se entretuvo con Marron y sus experimentos. Sin embargo, Pablo aprovechó para lanzarle alguna que otra pulla: "El 20 de diciembre es la fecha de las elecciones más reñidas de la historia". "Y también de las más apasionantes", replicó Sánchez.

Pablo Motos, crítico y muy duro

El presentador no dio tregua a Pedro Sánchez y lo puso contra las cuerdas en varias ocasiones. Fue inflexible, se mostró impaciente por conocer las respuestas, no se mostró condescendiente y le instó a que fuera al grano en varias ocasiones. Algo que las redes sociales también observaron. De hecho, muchos internautas se quejaron en Twitter del trato desigual que Pablo da a sus invitados dependiendo de qué partido sean.

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