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Un Casillas "padrazo", una Carbonero fugaz, una casa de ensueño y un Bertín muy fan
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INVITADO ESTRELLA 'EN LA TUYA O EN LA MÍA'

Un Casillas "padrazo", una Carbonero fugaz, una casa de ensueño y un Bertín muy fan

El presentador sacó la faceta más personal del portero, que se derrite al hablar de su hijo y saca las uñas para defender a su embarazadísima novia. Así fue su encuentro en su nidito de amor de Oporto

Bertín Osborne, Iker Casillas y Sara Carbonero. El trío de ases con el que jugó este miércoles 'En la tuya o en la mía' fue imposible de superar para la competencia y acabó siendo líder del prime time. Un total de 4 millones de espectadores (24,5% de share) vieron el programa de La 1. [Haz clic aquí para conocer todas las audiencias]. Si tú no fuiste uno de los televidentes que cayó rendido ante el portero, te contamos lo mejor de la entrevista.

Para grabar la misma, Bertín viajó junto a su mujer, Fabiola Martínez, hasta Oporto, ciudad portuguesa donde se han afincado el portero y la periodista deportiva desde que Iker dejase de vestir la camiseta blanca del Real Madrid. Querían conocer cómo les sonríe la vida en su nuevo hogar y, cómo no, también mostrarle al público cómo es su nuevo nidito de amor, aunque en Vanitatis ya os adelantamos cómo era su salón y lo fácil que lo tienes para adquirirlo por el módico precio de 3.000 euros.

Al presentador le tocó esperar al portero, que se hizo de rogar. Antes de entrar a conocer su 'casita', primero un paseo en coche por las calles de Oporto y una toma de contacto entre entrevistador y entrevistado. Hay sintonía. Aunque a Osborne hay pocos invitados que se le resisten. Se hacen un poco la pelota, sobre todo Bertín, que no disimula su pasión por el Real Madrid. Por fin, se sientan en el sofá del nuevo cancerbero del Oporto y comienzan a hablar de fútbol. Por suerte, no se ponen muy técnicos y hablan de anécdotas, sus días de gloria y aquellos otros momentos más amargos que le han sacado de sus 'casillas'. Tenía claro desde niño que quería ser portero, algo raro entre los pequeños amantes del fútbol; su primer partido con el Real Madrid fue un desastre; cómo aprendió a ser quien es como persona gracias a las lecciones de vida que le ofreció el club; el día que conoció tembloroso a los 'galácticos' del vestuario blanco; el buen recuerdo que atesora de Vicente del Bosque, quien también tiene a Iker muy presente.

placeholder Presentador e invitado comparten confidencias en el sofá
Presentador e invitado comparten confidencias en el sofá

Un ratito entre fogones

Iker Casillas no tiene ni idea de cocinar. No solo porque no sepa ni cómo atarse el mandil, cómo se enciende la vitrocerámica o simplemente qué es un pelapatatas, sino porque él mismo reconoce que “para cocinar mal, prefiere no hacerlo”. Eso sí, asegura que es un hacha colocando la mesa y recogiendo los platos. Verles haciendo huevos fritos es todo un espectáculo. No te fías, pero te ríes. “Esto huele a tragedia total”, bromea Bertín con algo de temor por ver cómo el futbolista trata de pelar una patata "que parece un dálmata". Se termina el interrogatorio. No dan abasto y el aceite comienza a reclamar su atención. Menos mal que finalmente no queman la cocina, algo que a Sara seguramente no le hubiese hecho demasiada gracia. Al final tuvo que socorrerles, pero ella se marchó a comer fuera ya que no se fiaba.

Y por fín sale el nombre de la reina de la casa. "¿Cómo conociste a Sara?", pregunta Bertín y ya Iker se pone nervioso. "Ella cubría la información del Madrid y de la selección. Comenzamos a mantener la relación con mensajes y tal y al final un día, sin darte cuenta, la historia de amor se ejecuta", explica el portero sin querer entrar en detalles. Habla también de lo mal que lo pasa cuando critican a su chica solo para hacerle daño, lo que considera un mal típico español. 

Casillas se considera "un padrazo". Más relajado se mostró a la hora de hablar de su hijo Martín, de lo travieso que es y del percance que sufrió días atrás y que se saldó con diez puntos, no de victoria, sino de sutura. También de cómo le llama "papá Iker" cuando quiere reclamar su atención y cómo no quiso llamarle Iker como él para no condenarle en un futuro, ya que es un nombre muy conocido. Y justo Sara llama a la puerta y accede a la cocina desde la terraza. Se nota la química entre ellos, se permiten la licencia de bromear. Hablan sobre el embarazo de Sara en la cocina, mientras las patatas terminan de hacerse en el fuego. Es un niño y aún no saben dónde va a nacer.

Iker habla de cómo se lanzó a dar el famoso beso del Mundial, que fue aplaudido incluso por los Reyes Don Felipe y Doña Letizia y que pilló por sorpresa a la propia reportera: "Hay que quererle como es", bromea ella sin dejar de tocarse el pelo. 

Así fue el beso del Mundial que aplaudieron hasta los Reyes

Su ocaso en el vestuario merengue

En 2010 llega Mourinho y “se organiza el lío padre”, así introduce Bertín Osborne la conversación a la que Iker preferiría no haber entrado. Se le nota en la cara. “¿A dónde quieres llegar?”, zanja el futbolista con los rodeos del presentador. “Mi relación siempre ha sido buena con él. En algunos momentos y con ciertos asuntos he estado a muerte con él (…), pero había momentos en los que había demasiada fricción, momentos tensos. Nuestra relación se empieza a descolocar cuando se conoce que yo hablo con algunos jugadores del Barça y Mou piensa que soy un traidor, no sé, me tocó ser a mí el criticado, pero yo solo quería defender mi equipo, mi selección y el fútbol español. Se vendía que me había bajado los pantalones, que no miraba por el club y solo por la selección. Solo escuchaba de mí porquería y llegó mi lesión, mi puesto estaba ocupado por otra persona y vi gestos de Mou en ruedas de prensa que no me gustaron”. Iker asegura que no quiso entrar en esa guerra, pero podría haberlo hecho. No se arrepiente de nada. Él es así. Bertín no opina como Iker y afirma que estaba "quemado" y habla de "dar collejas".

No culpa a Mou de su salida del Real Madrid: “Yo ya estaba quemado y mi situación en el club no era buena. Creo que para tener salud mental lo mejor para mí era salir de allí”. Pero ¿cómo fue su salida? Iker se niega a hablar mal del equipo que le dio la oportunidad de crecer profesionalmente, por eso explica que tuvo "la despedida que quería tener (...) Lo que está claro es que mi historia estará vinculada al Madrid siempre. Se cierra una etapa, se abre otra y no tengo ninguna cuenta pendiente". Ahora asegura estar disfrutando de su periplo por Oporto: "Aquí estoy muy bien, por mucho que digan y mucho que escriban", a pesar de que los insultos a su chica por las calles portuguesas hayan traspasado fronteras y hayan encontrado eco en nuestro país.

 

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Bertín Osborne, Iker Casillas y Sara Carbonero. El trío de ases con el que jugó este miércoles 'En la tuya o en la mía' fue imposible de superar para la competencia y acabó siendo líder del prime time. Un total de 4 millones de espectadores (24,5% de share) vieron el programa de La 1. [Haz clic aquí para conocer todas las audiencias]. Si tú no fuiste uno de los televidentes que cayó rendido ante el portero, te contamos lo mejor de la entrevista.

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