Alberto Chicote regresa a por todas los jueves, contra 'GH 17' y 'Águila Roja'

“Pesadilla en la cocina” y Alberto Chicote abren las puertas de la temporada televisiva con un nuevo menú, el quinto desde que diera el pistoletazo de salida en 2012 e inaugurara su particular manera de rescatar a restaurantes en problemas, de dignificar la profesión hostelera y de ayudar a dueños y empleados a recuperar la pasión y el buen hacer en sala y fogones. Este jueves, 22 de septiembre de 2016, La Sexta estrena una nueva temporada repleta de casos excepcionales, momentos de máxima tensión, divertidos protagonistas, situaciones descontroladas y más de un sabor amargo que incluso pondrán a prueba la paciencia del chef.

El programa presentado por Alberto Chicote tendrá algunas novedades como ha contado Carmen Ferreiro, directora de programas de Atresmedia durante su presentación ante los medios: "Hemos hecho una boda, por primera vez hemos estado en un barco, hemos seguido viajando al extranjero... Hemos querido seguir sorprendiendo al espectador y tenemos suerte de que España es uno de los países del mundo con más bares y restaurantes por metro cuadrado".

Alberto Chicote asegura de nuevo que "la quinta temporada es la mejor": "Lo he dicho siempre y siempre se termina cumpliendo" y adelantó las nuevas entregas del programa, que dice estar "más vivo que nunca".

Viaje del programa a Países Bajos

El programa emprende también una misión internacional y viaja por primera vez a Utrecht, en los Países Bajos, para tratar de salvar un restaurante español en horas bajas, cuyo imprevisible dueño presta más atención a su improvisado y disparatado 'show' que al verdadero servicio del local. Y será testigo de reacciones imprevisibles, dueños y empleados fuera de control, situaciones al límite y amagos de abandono con final insospechado.

Chicote acude a la llamada de un restaurante de lujo en un barco 

El chef dejará atrás en algunas ocasiones las tradicionales tabernas, los restaurantes clásicos, los locales con pretensiones más 'cool' o las casas de comidas al uso y se adentra en lugares que no había pisado jamás. Asombrado ante lo inusual de sus nuevos encargos, Chicote acude a la llamada de un restaurante de lujo en un barco que navega por el Mediterráneo o visita el restaurante de un camping de Andalucía cuyos dueños se han instalado en el caos. También procurará ayudar a un restaurante de carretera aparentemente común en el que nada es usual, viajará a Galicia por primera vez para encontrarse con una dueña que tiene visiones pero que no ve sus propios problemas, se enfrentará a un local prácticamente vacío a pesar de encontrarse en la zona más turística de Madrid o conocerá un restaurante con pretensiones muy alejadas del lugar donde se encuentra y de los usos y costumbres gastronómicas de sus vecinos.

Con duras pruebas de paciencia

A pesar del cálido recibimiento con el que le acogerán en un primer momento, los momentos de calma para Alberto Chicote serán en esta quinta temporada pocos y efímeros. El chef tendrá que echar mano de paciencia y estoicismo para sobrellevar situaciones fuera de lo común o resistir los envites de los dueños, cocineros o camareros más especiales. Alberto Chicote conocerá en este temporada al cocinero más sucio que ha pasado por el programa, cuyas prácticas a la hora de almacenar o manipular los alimentos convierten a su cocina en un museo culinario de los horrores. Se topará también con un chef fuera de sí dispuesto incluso a agredirle cuando la tensión se encuentra en lo más alto. Y conocerá a un cocinero italiano que, en sus momentos de máxima frustración, lanza las pizzas contra la pared.

 

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