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'La Voz' desluce su estreno por la falta de sorpresa en su cuarta temporada
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OPINIÓN

'La Voz' desluce su estreno por la falta de sorpresa en su cuarta temporada

Concursantes que no impactan y un equipo de coaches carente de imprevisibilidad lastran el estreno del talent show musical de Telecinco

Foto: Jesús Vázquez, presentador de 'La voz 4'
Jesús Vázquez, presentador de 'La voz 4'

Telecinco estrenó la cuarta edición de 'La Voz' este miércoles 21 de septiembre, y lo hizo bajo la premisa de mostrar diferentes estilos musicales, dando un salto al terreno internacional en busca de sonidos más pop y rock. Una promesa rota en las primeras "Audiciones a ciegas", pues no se ha dado un cambio notable en los perfiles de los participantes, con un marcado carácter español o sonidos anteriormente escuchados en el programa (o en otros de la casa como 'Tú sí que vales').

Foto: El equipo de coaches de la cuarta edición de 'La Voz'

Pero el principal problema de este estreno no reside en el estilo de sus aspirantes, sino en la falta de sorpresa. Pese a que el nivel entre los concursantes se mantiene alto, no hay ninguno de ellos que haya conseguido dejar con la boca abierta a coaches y espectadores, conformando así un arranque plano entre las tediosas y constantes publicidades del programa de Mediaset. Y que todos se vayan con Alejandro Sanz tampoco ayuda.

Esta falta de sorpresa ha sido extensible, además de a los concursantes, al equipo de coaches. El buen rollo reina entre los cuatro, pero falta chispa. Se echa de menos la imprevisibilidad de Laura Pausini, las poesías repentinas de Antonio Orozco o las muletillas de Rosario Flores. No es que Malú, Melendi, Manuel Carrasco y Alejandro no tengan carisma, es que son perfiles muy similares que encajan bien, pero no aportan nada nuevo al espectáculo que debe ser 'La Voz'.

Melendi ya no es el rebelde y socarrón que fue

No hay salidas de tono más allá de los diferentes chascarrillos, no hay pullas, pues lo que prima es el compañerismo por encima de todo. Ni Melendi es el que un día fue. El retorno del "hijo prodigo", como así le definió el propio Jesús Vázquez durante el programa, se queda a medio gas, pues está lejos de ser ese mostruo mediático que encandiló en la primera edición del talent con su desparpajo y socarronería. Melendi ya no es el rebelde que fue, y eso se nota en esta nueva etapa.

Esto resta, y mucho, pues de este modo el espectador se encuentra ante una sucesión de actuaciones que pasan sin pena ni gloria por el escenario, pues no hay nada que las haga destacar: ni sus voces ni sus coaches hacen que permanezca en la memoria del público, algo que un talent de estas características no puede permitirse. 'La Voz' sigue siendo un entretenimiento disfrutable, pero no debería conformarse con ser solo eso, pues es un formato que se presenta a mucho más. Y si estas son las sensaciones con las "Audiciones a ciegas", el resto del programa no se presenta con mayor emoción, pues esta fase del programa es de las más interesantes del formato.

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Telecinco estrenó la cuarta edición de 'La Voz' este miércoles 21 de septiembre, y lo hizo bajo la premisa de mostrar diferentes estilos musicales, dando un salto al terreno internacional en busca de sonidos más pop y rock. Una promesa rota en las primeras "Audiciones a ciegas", pues no se ha dado un cambio notable en los perfiles de los participantes, con un marcado carácter español o sonidos anteriormente escuchados en el programa (o en otros de la casa como 'Tú sí que vales').

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