La amenaza de despido de Lydia Lozano surte efecto: la obligan a parar

Lydia Lozano no atraviesa un buen momento profesional y la presión también está afectando a su estado de ánimo. Hace unos días y de forma inesperada, se filtraba que la Fábrica de la Tele y los responsables de 'Sálvame' estaban pensando en prescindir de sus servicios y de los de su compañera Terelu Campos. Sin avisarla y en pleno directo, la periodista empezó a ver cómo sus compañeros abrían un debate para valorar si su trabajo seguía estando a la altura o si se estaba relajando.

Días después el programa continúa con el mismo juego de 'ahora la despedimos o ahora no', con vídeos explicativos que van detallando su trabajo y con opiniones contrastadas de sus compañeros, que como Belén Esteban aseguraban que llevaba varios años sin descansar, acudiendo al programa prácticamente todos los días, incluso el sábado en el 'Deluxe'. Hoy martes 31 de octubre, y por primera vez en mucho tiempo, Lozano no acudirá al programa, obligada por la cúpula, como ella misma reconoce, aunque deja claro que sí irá por la noche al debate de 'Gran Hermano'.

"Yo no estoy cansada"

Pero la periodista deja claro que "los compañeros no tienen que gestionar mi cansancio, ni lo que tengo que hacer". "Yo no estoy cansada. ¿Por qué me tengo que justificar por venir a trabajar?". La insistieron en que hiciera autocrítica y reconoció que "desde hace dos años había decidido no entrar en disputas, y evitar personalizar los temas", explicó para argumentar que su trabajo no era el mismo que al comienzo. Paz Padilla interpretó que había decidido "protegerse".

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N.C.

La reflexión de Jorge Javier

El propio Jorge Javier le dedica unas palabras en su blog de 'Lecturas', analizando la pasión de la madrileña por la televisión, y que en ocasiones es motivo de bromas por parte de sus compañeros. "Para Lydia el trabajo es una parte muy importante de su vida... Ella disfruta con todo el engranaje del mecanismo... Lydia no es una víctima de la televisión, es una víctima del sistema. De ese sistema que produce frustración cuando no hay horarios que cumplir", escribe, dando a entender que no está preparada para "el día después, esa fatídica jornada en la que te levantas y laboralmente no tienes nada que hacer".