Ana Pastor se querella por los insultos y amenazas recibidos desde un chat de policías

Primero ha sido Manuela Carmena el objeto de ira de algunos policías madrileños tras desvelarse el contenido de un chat de WhatsApp. El asunto está siendo investigado por un juzgado, ya que el contenido podría constituir un posible delito de odio por comentarios como "vejestorio despreciable" o "zorra vieja", para luego desearle la muerte. Pero la alcaldesa de Madrid no ha sido la única en sufrir estos ataques gratuitos. La presentadora Ana Pastor, su marido, el periodista Antonio García Ferreras, y el canal en el que trabajan, La Sexta, han sufrido también desagradables amenazas, por las que la madrileña ha decidido tomar medidas y demandar a los agentes.

"Que tengan una muerte lenta y agónica"

En las últimas horas 'Eldiario.es' ha sacado a la luz una serie de mensajes de un chat de policías de Madrid que dejan muy mal parados a los periodistas con comentarios como "ojalá explote LaSexta con todos ellos dentro y que ese día estén también Pablo Iglesias y Rufián". Otro mensaje más pide directamente "que tengan una muerte lenta y agónica para que les de tiempo a que les entrevisten".

Uno de los policías del chat compartió unas declaraciones falsas de la presentadora de 'El objetivo' sobre los atentados de Barcelona. Aunque otro de los compañeros avisó de que esas palabras no eran de Pastor, sino un montaje, aprovecharon para cargar contra ella. "Ojalá sea ella una de las víctimas la próxima vez", señalan, para luego añadir "ella y el indeseable de su marido", es decir, Antonio García Ferreras, director de La Sexta. Otro mensaje más extiende el deseo de muerte a su familia. Pastor, antes de pasar a demandar, mostró su "preocupación y tristeza" en Twitter.

Ferreras carga contra ellos

Ferreras les ha llamado "manada del odio pseudofascista" y ha lamentado que no hayan sido sancionados. "Esta vez no son animales de bellota desde Twitter, desde el anonimato. Son policías, con arma, que siguen amenazando y no han sido suspendidos", señaló el presentador, que habló de una preocupante "filtración de grupos neonazis en las fuerzas españolas".

Presunto delito de odio

'Eldiario.es' señala que en el grupo de WhatsApp hay 115 personas, todas ellas agentes del grupo de noche en la capital, y la intención inicial del chat era debatir aspectos puramente laborales, a raíz de los atentados de Barcelona y el proceso independentista. Con el paso de los días los funcionarios se han dedicado a criticar a políticos de izquierdas, periodistas y a otros policías. Uno de ellos ha llegado a denunciar a algunos de los integrantes del grupo, a los que acusa de un delito de odio y amenazas. El agente se ha visto obligado a reforzar su seguridad personal y la de su propia familia por miedo a represalias.