Belén Esteban al borde de la muerte tras 18 días en coma: "Me pedían que volviera"

Belén Esteban es una auténtica caja de sorpresas. El martes 21 de noviembre la tertulia en 'Sálvame' se centró en temas que rozaron lo metafísico. La vida y el miedo a la muerte fue el tema que los colaboradores tocaron casi a última hora de la tarde. Paz Padilla preguntó a su equipo cómo lo afrontaban y la respuesta de la de Paracuellos les ha dejado a todos sin palabras.

"A mí me da mucho miedo y mucho respeto hablar de estas cosas", señaló, añadiendo que "le tengo muchísimo miedo a la muerte, a la mía, a la de los míos también, pero a mí me da miedo por muchas cosas". Padilla le preguntó a Belén si le asustaba pensar en lo que dejaba y ella asintió. "Me da miedo pensar en lo que dejo porque solo me tiene a mí", confiesa finalmente Belén refiriéndose a su hija Andrea, hija de Jesulín de Ubrique, quien la madrileña siempre ha dado a entender que no ha estado a la altura como padre.

"Tengo miedo a quedarme sola"

Belén Esteban no se corta y confiesa que con los problemas de azúcar "he visto la luz". "La gente se reirá pero yo entré en coma, fue en la otra cadena. Me dio un bajón de azúcar tremendo, me quedé sin azúcar en el cuerpo y vi a mi niña cómo me llamaba, y era muy chiquitita. Lo máximo que he estado en coma han sido 18 días, oía a mis padres hablarme, mi padre me decía que volviera”, señaló visiblemente afectada y al borde de las lágrimas. "No quiero hablar porque me acuerdo mucho de mis padres, que lo pasaron muy mal ahí".

Belén confesó que ahora estaba con el azúcar muy descompensada: "Es por mi estado emocional, que soy muy nerviosa. El azúcar me afecta mucho y es una enfermedad muy complicada". El verdadero temor de la princesa del pueblo es quedarse sola: "Ahora que no está mi chica, Miguel se va a trabajar y me quedo sola, y me dan bajadas muy fuertes durmiendo". Con todo, la colaboradora asegura que su chico, antes de irse a trabajar, le hace una prueba para ver que todo está bien.

Los colaboradores y su miedo a la muerte

Paz Padilla dejó claro que si ella se moría quería una fiesta, "nada de enterrarme ni de curas ni nada". "Quiero una fiesta de tres días y todo el mundo disfrazado, de cachondeo y bailando el Paquito Chocolatero", aseguro Padilla, que en el mismo programa se emociona sobre manera hablando de su gran amigo Chiquito de la Calzada, recientemente fallecido, hasta el punto de que tener que abandonar el plató. "Hay gente a la que le da mucho miedo hablar de estas cosas, pero nacemos solos y morimos solos y cuando morimos ya no nos duele. Si no le tienes miedo a la muerte, no le tienes miedo a nada en esta vida", señaló la presentadora.

Kiko Hernández se sumó a la afirmación de la Esteban. "Hasta hace un año no tenía miedo a la muerte, pero ahora ya sí", señaló Kiko refiriéndose a sus hijas Abril y Jimena, que tuvo hace unos meses.

Mila Ximénez afirmó que "no tengo miedo, solo me da pena perderme cosas de mis nietos Alexander y Victoria, pero nada más. A la muerte no, porque he vivido la muerte de muchos seres queridos y he visto que hay mucha paz a la hora de morir". La malagueña confiesa que ha llegado a ver el túnel: "Ha habido noches que he pensado que igual al día siguiente no me levantaba".