Muere Chiquito de la Calzada, el hombre que cambió la forma de hablar de un país entero

Gregorio Esteban Sánchez Fernández​, más conocido como Chiquito de la Calzada, ha fallecido en la madrugada del sábado 11 de noviembre, en la UCI del Hospital Carlos Haya de Málaga, tras empeorar la infección sufrida a principios de semana. El humorista, de 85 años, fue ingresado en la noche del pasado lunes, días después de haberse sometido a un cateterismo para tratar la angina de pecho que sufrió.

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Este viernes el humorista entró en coma inducido al empeorar su estado de salud. Finalmente, Chiquito de la Calzada no ha logrado salir adelante y ha fallecido. Cabe recordar que Chiquito vivía solo desde que enviudó en el año 2010. El humorista estuvo más de 50 años casado con Josefa García Gómez.

El programa de chistes de Antena 3 lo catapultó a la fama. Desde aquel momento, sus neologismos se expandieron por todo el país

El cómico creció en las calles del barrio de La Trinidad en Málaga, donde comenzó su amor por el flamenco. Antes de convertirse en estrella mediática, Chiquito se ganó la vida con sus cantes flamencos, incluso en los años setenta vivió dos años en Japón, concretamente en la ciudad de Tokio, bajo el apodo de 'Chiquito Sam'.

Su éxito en la pequeña pantalla

Chiquito de la calzada irrumpió en la televisión en 1994, cuatro años después de que Antena 3 comenzara sus emisiones. Con 62 años, el cómico se estrenó en la pequeña pantalla con 'Genio y figura', gracias al buen olfato del productor Tomás Summers. Un programa de humor que fue presentado por el mago Pepe Carroll y posteriormente por Bertín Osborne. Por el exitoso formato pasaron humoristas como Paz Padilla, el Gran Fali, Juan Trujillo, Pilar Sánchez y, por supuesto, Chiquito de la Calzada.

Durante aquellos años, Chiquito cambió la forma de hablar de un país entero. En los noventa, no existía hijo de vecino que no supiera quién era Chiquito. Todos lo imitaban y sus onomatopeyas y neologismos sin sentido formaron parte de la cultura popular de España en aquellos años.

Una generación entera de españoles creció con sus chascarrillos: "Te das cuen", "Quietor", "Cuidadín, cuidadín", "Hamatoma diodenal", "Hasta luego Lucas". Mientras el género vampírico resucitaba en Hollywood con películas, a día de hoy, de culto como 'Drácula, de Bram Stoker' o 'Entrevista con el vampiro', en España era Chiquito el que encarnó el papel de Don Juan chupasangres con 'Brácula: Condemor II'. Por cierto, película en la que Bigote Arrocet, actual pareja de María Teresa Campos, protagonizó junto al humorista. ¿Quién no se ha quedado dormido un fin de semana del 98 viendo en la tele 'Condemor'?

Cine, música y merchandising

El éxito televisivo de Chiquito se trasladó a la gran pantalla con la primera película de 'Condemor, el pecador de la pradera'. Un comedia en la que Gregorio interpretaba a aristócrata francés que se pierde en el desierto del lejano Oeste junto a su criado mexicano. Tras una segunda parte, Chiquito no regresó a los cines hasta el estreno de 'El oro de Moscú' en el 2003. El humorista tuvo un pequeño papel como padre de Íñigo, interpretado por Santiago Segura.

El humorista también participó en 2009 en 'Spanish Movie' con un brevísimo papel junto al actor canadiense Leslie Nielsen. Más allá de la interpretación y de su amor por el flamenco, el cómico se convirtió en imagen de la mayoría de discos recopilatorios del verano como "Bolero Mix 11", "Blanco y negro" y en el "Megamix" de Quique Tejada, en el que mezcló música electrónica con los célebres chascarrillos del humorista.

Los últimos años

Su última gran aparición fue en el programa de Bertín Osborne de Telecinco. El cómico participó en la segunda temporada de 'Mi casa es la tuya' acompañado de Paz Padilla. El cómico reconoció que durante su juventud pasó mucha hambre: "Cantaba que quitaba el sentido, pero comía muy malamente".

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Chiquito ya no era una cordillera de alegría. El humorista se derrumbó al recordar a su esposa: "Lo era todo para mí. Siempre ha luchado conmigo y llevaba muy bien este mundillo de la fama. Siempre me acompañaba a todo y se mantenía en un segundo plano. Lo que más me gustaba de ella era su forma de ser y su sencillez. He sido feliz toda mi vida, pero mi vida era ella. Cuando la perdí, me perdí un poco a mí mismo, empecé a olvidar cosas y a desorientarme".

"Un artista de su talla se merece la Medalla de Andalucía y el reconocimiento de su tierra", aseguró Paz Padilla durante la entrevista. Al margen de los premios y los reconocimientos, lo que es seguro es que Chiquito de la Calzada permanecerá en el imaginario colectivo de muchas generaciones que aprendieron a reir con sus muecas y sus latigillos