La Rusia de Putin apunta el triunfo con una canción que habla de... ¡paz!

Rusia quería impactar. En pleno conflicto con Ucrania, el país ha decidido presentarse al 60º Festival de Eurovisión con una canción que habla de paz. La estrategia, lejos de encender las críticas de los opositores, está siendo todo un éxito, pues no solo ha elevado su candidatura al podio en las casas de apuestas, sino que ha conseguido frenar los abucheos y críticas que todos los años se vertían sobre sus candidaturas. 

Las restricciones normativas de Rusia a las manifestaciones homosexuales (Eurovisión es sin duda un festival gay friendly) y su despliegue de tropas en Ucrania habían sido motivo suficiente para que, durante años, todos los representantes del país soviético fuesen abucheados en cada actuación. Una suerte que no ha corrido Polina Gagarina. La actual candidata no solo recibió elogios infinitos en la semifinal del certamen con su canción A million voices, sino que además cambió los clásicos pitidos de protesta por banderas gais que ondeaban en el público. 

Polina habría conseguido amansar a las fieras con el tema de su canción. "Esta es la canción de la paz. Es un tema para todas las personas: niños, ancianos, embarazadas... Es una canción sobre el amor. Y sobre esto hablan un millón de voces (A million voices)", dijo en una reciente entrevista en televisión.

Aquí no acaba todo. Lo más impactante es que Rusia ha pasado de ser una de las más odiadas en cada festival a ser una de las claras favoritas a alzarse con la victoria. En solo dos días, la candidatura del país soviético ha escalado del undécimo puesto hasta el tercero en las casas de apuestas. Si nosotros fuésemos Suecia, que sigue impasible en el número uno, estaríamos más que asustados con la expansión inesperada de Vladimir Putin en Eurovisión. El segundo puesto lo ocupa Italia, que aventaja por muy poco a Polina. Nuestra Edurne, por su parte, se sitúa en el puesto decimotercero, pero eso no significa que no vaya a ganar (he aquí diez razones).

A falta de dos días de la final, la gran sorpresa de Rusia y los fallos en la realización de la candidatura española demuestran que todo puede pasar en el festival de la canción. Hagan sus apuestas.