Eurovisión 2018: Israel gana in extremis en una final de infarto

Una final de Eurovisión histórica y totalmente impredecible hasta el último momento es la que ha tenido lugar en el Altice Arena de Lisboa (Portugal). Israel, principal favorita al triunfo, se alzó este sábado con la victoria, tras un final de infarto en el que hasta tres países pugnaron por el Micrófono de Cristal que finalmente levantó Netta Barzilai, quien arrasó con 'Toy', una canción de temática feminista y sonidos guturales similares a los de una gallina.

Con un total de 529 puntos, Netta ha logrado la cuarta victoria de Israel en el Festival de Eurovisión. Y su canción no solo ha gustado entre el público del certamen, también en internet, donde su videoclip acumula ni más ni menos que 26 millones de reproducciones. Como suele ser habitual, ha sido Salvador Sobral, ganador de la edición pasada, el encargado de entregar el trofeo. Se dio así una imagen cuanto menos curiosa sobre el escenario, ya que el músico luso había calificado el tema de Netta de "horrible".

Por su parte, Amaia y Alfred, representantes de España con 'Tu Canción', finalizaron en la posición número 23 de la tabla con un total de 61 puntos. El jurado profesional de Dinamarca, Reino Unido, Irlanda, Rumanía, Bélgica, Noruega, Australia, Chipre, Alemania y Portugal otorgaron un total de 43 puntos a los representantes españoles, mientras que tan solo 18 vinieron del televoto.

La velada arrancó, al igual que ocurriese en las semifinales, con imágenes de la ciudad anfitriona, Lisboa, desde el mar —tema principal de esta edición—, hasta el interior de esta.

Una vez dentro del Altice Arena, los espectadores han podido vivir un recorrido por la música del país desde el más tradicional fado en la voz de Ana Moura y Mariza, hasta el sonido más electrónico de los Beatbombers, los cuales han acompañado la tradicional ceremonia de banderas con la que son presentados los distintos candidatos.

Daniela Ruah, Sílvia Alberto, Catarina Furtado y Filomena Cautela, presentadoras de esta edición, han dado la bienvenida a Portugal a todos los asistentes en el Altice Arena, así como a todos los espectadores en sus casas.

Tras anunciar brevemente el proceso de votación, lo verdaderamente importante ha comenzado cuando las cuatro maestras de ceremonias han pronunciado la célebre frase: "Let the Eurovision Contest Begin!".

Mélovin, representante de Ucrania, ha sido el encargado de romper el hielo, y de qué manera: Una imagen tenebrosa y una puesta en escena que incluía un piano reconvertido en ataúd, ha servido para dar arranque a la auténtica competición.

Y pronto llegó España

En el segundo puesto del orden de actuación, conocido como el 'maldito', los representantes españoles, Amaia y Alfred, han subido al escenario para interpretar ‘Tu Canción’, el tema compuesto por Raúl Gómez y Sylvia Santoro con el que resultaron vencedores en la gala especial de Eurovisión de 'OT 2017' y con el que consiguieron enamorar al público español a través de la pantalla.

Este año las postales (esos vídeos de apenas cuarenta segundos que preceden a cada una de las actuaciones) muestran a los representantes de los distintos países visitando diversos lugares de la geografía portuguesa, en los que les es encomendada una acción. En el caso del catalán y la navarra, viajaron al archipiélago de las Azores, concretamente a la Isla de San Miguel, para cocinar el plato estrella del lugar, el cocido das furnas.

Ella ha lucido un vestido negro de Teresa Helbig con detalles en plata y oro y él, un traje granate con pedrería confeccionado por Paco Varela que contrastaba a la perfección con la sobria y elegante puesta en escena diseñada por Gestmusic.

Separados al inicio, han ido aproximándose el uno al otro para bailar lentamente y, tras soltarse durante unos instantes, volverse a coger de las manos y acabar frente a frente en una tierna pose en la oscuridad, con tan solo una cálida luz en tonos claros que ha dibujado sus siluetas. La auténtica magia, en sus voces.

Un espontáneo boicotea al Reino Unido

Tal y como sucediese allá por el año 2010 en Oslo cuando 'Jimmy Jump' irrumpió en la actuación de Daniel Diges que cantaba 'Algo Pequeñito', la cantante británica SuRie ha sufrido un boicot durante su interpretación del tema 'Storm'. Un espontáneo ha aparecido en el escenario y le ha arrancado el micrófono de golpe.

Reducido por la seguridad del evento y posteriormente pasado a disposición de la policía, ha sido identificado como Dr. ACactivism o Dr. AC, según informa The Sun. La Unión Europea de Radiodifusión ha ofrecido a SuRie la opción de volver a actuar pero la artista ha declinado la oferta afirmando sentirse "muy orgullosa" con su intervención.

Los favoritos entran en escena

Francia, en el puesto número 13, fue la primera de las grandes favoritas al triunfo en aparecer sobre el escenario planteado por la RTP —ente público portugués— para la primera edición en tierras lusas. Madame Monsieur, el dúo que forman Jean Karl Lucas y Émilie Satt, interpretó de forma magistral su tema 'Mercy', que narra la historia de una niña refugiada que cruza el Mediterráneo en busca de una nueva vida.

El público, muy receptivo durante todas las galas de la semana, los acompañó con el icónico gesto que ellos mismos han repetido durante todas sus actuaciones previas, que refleja una gran conexión y comprensión del mensaje.

Pasados unos minutos, ha sido el turno de Netta, representante de Israel. La cantante partía como principal favorita en las casas de apuestas, pero fue perdiendo fuelle una vez empezados los ensayos en la capital lusa.

A pesar de todo, la artista hebrea puso a bailar a todo el Altice Arena con su canción 'Toy', un tema rítmico y extremadamente divertido con temática feminista compuesto por el reputado Doron Medalie y con una puesta en escena de locura, con gatos de la suerte y burbujas entre otros muchos elementos llamativos.

En último lugar —aunque antepenúltimo en el orden de actuación—, Eleni Foureira, la superestrella griega del pop que ha revolucionado Lisboa con su 'Fuego'. Una potentísima puesta en escena llena de llamaradas y un baile al más puro estilo Beyoncé, han hecho las delicias de aquellos privilegiados que han podido conseguir una entrada para el espectáculo en directo, pero también de los espectadores en sus casas.

La cantante nacida en Fier (Albania) comenzó su andadura eurovisiva en la parte baja de la tabla en las casas de apuestas, pero subió hasta la primera plaza de estas tras el inicio de la semana de ensayos aquí en Lisboa y, sorprendentemente, logró mantener tan codiciada posición.

La reaparición de Salvador Sobral ante Europa

Uno de los momentos más esperados de la noche era la reaparación de Salvador Sobral, artífice de que todo este espectáculo haya tenido lugar en casa de nuestros vecinos portugueses tras su triunfo en Kiev (Ucrania) con 'Amar Pelos Dois'.

El músico, admirado por Alfred, subió al escenario para interpretar un tema en solitario y porteriormente, hacerlo junto a una auténtica leyenda de la música, el brasileño Caetano Veloso.

[Más información | Eurovisión 2018 | El esperado encuentro entre Alfred y Salvador Sobral]

Sorpresa mayúscula en la votación del jurado

Si hay una palabra que podría describir el resultado de las votaciones del jurado es, sin duda, sorpresa. Austria, representada por Cesár Sampson con el tema 'Nobody But You', logró contra todo pronóstico un total de 271 puntos, por encima de los 253 de Suecia y los 212 de Israel; Chipre, por su parte sumó 183.

El televoto no falló

Tras la locura de votación del jurado profesional, llegó el turno del televoto. Los puntos de los espectadores repartidos a lo largo y ancho del continente fueron presentados en orden ascendente como viene siendo tradición desde que se introdujese este nuevo formato en 2016 y en esta ocasión no hubo sorpresa alguna.

Israel fue el claro vencedor al recibir un total de 317 puntos, por delante de los 253 de Chipre. Austria, por su parte, tan solo obtuvo 71 puntos que relegaron al país centroeuropeo a la tercera posición.