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He visto Eurovisión con mi madre (y mi hija) y este es su veredicto
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"NO ES ISrAEL, ES JAPÓN"

He visto Eurovisión con mi madre (y mi hija) y este es su veredicto

"Mira a los del público, todos calvos y con barba, parecen los amigos gais de tu hermana. A esa no la casamos", dice sorprendida por el tono 'petardo' que muestra todo el festival

Foto: El escenario de Eurovisión durante la final. (Gtres)
El escenario de Eurovisión durante la final. (Gtres)

Hace unos años, cuando el Sónar se celebraba en el barrio del Raval de Barcelona, mi hermana y yo nos llevamos a mi madre a una terracita en la entrada del festival de música electrónica para que diera rienda suelta a su labia. No dejó ni a uno vivo. Los más modernos del mundo pasaban por allí y nos pasamos la tarde riendo.

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O riéndonos de los demás, tengo que admitirlo. Cuando nos íbamos, unos músicos callejeros que ‘amenizaron la velada’ le pidieron dinero: “Sí, encima de que os he tenido que aguantar toda la santa tarde os voy a tener que pagar”.

placeholder Amaia y Alfred, en la gran final de Eurovisión 2018.
Amaia y Alfred, en la gran final de Eurovisión 2018.

Así que cuando me pidieron que escribiera un artículo sobre Eurovisión pensé que la crítica más irredenta saldría de la misma persona que cada Miss España nos sentaba a las tres hijas en el sofá y despellejaba una a una a las concursantes. Solo se salvaron Sofía Mazagatos y Eva González. Nosotras nos lo pasábamos bien (somos sus hijas, qué quieren que les diga), ustedes podrían ofenderse. Si tienen la piel muy fina, no sigan leyendo.

¿Amaia y Alfred? ¿Quiénes son?

Es sábado por la tarde y nos plantamos mi hija (7 años) y yo en casa de mis padres. Sentada en el salón, admite que no ha visto 'Operación Triunfo' ni una vez y que le interesa bien poquito. Vamos bien…

-“Hay que cenar pronto que los segundos en cantar son Alfred y Amaia”, le digo.

-“Y esos quiénes son?”.

-“Vaya… Son los de 'OT', cantan por España. Él es independentista y ella es de Pamplona. Son muy jóvenes y se han hecho novios”.

-“¡Uuuuy, madre mía, eso va acabar como el rosario de la aurora!”.

Pongamos la tele. Empieza el festival y aparece en el escenario Mariza, cantante consagrada en el panorama musical portugués. “Pues con estas concursantes Portugal gana otra vez fijo”. Hay que aclararle que son eso, consagradas. Con Ucrania tenemos susto en casa, “¿Y este vampiro? Qué susto”. Y mi hija al lado se apunta: “¡Más feo que una rana! Y encima quema el escenario, la canción es divertida pero prenderle fuego al escenario…”. Tenemos sucesora.

placeholder El representante de Ucrania, Melovin, interpreta el tema 'Under The Ladder'. (EFE)
El representante de Ucrania, Melovin, interpreta el tema 'Under The Ladder'. (EFE)

Ojo, Amaia y Alfred aparecen a cada lado del escenario. ¡Silencio! “Estos juegan al amor, a ver si así ganan. Están muy bien, aunque le quitaría las brillantinas de las mangas a esa chico”. Pero la canción no convence, “parece que acabe de empezar todo el rato, no arranca”, y Amaia y Alfred siguen esforzándose.

-“Qué aburrido, la canción es una porquería”, insiste, ante la indignación de su nieta:

-“Que no, ¡que es muy bonita!.

-“No tienes criterio, eres muy pequeña todavía. El vestido de ella es lo que me gusta, maravilloso, elegante, pero esa canción es muy mala”.

Austria y 'Frozen'

Sigue Austria, donde casi gana las elecciones la ultraderecha, xenófoba y racista. El apunte le hace levantar las cejas: “Pues mira este, el típico negro con música negra, seguro que gana…”. Aparece Elsa de 'Frozen', perdón, la cantante de Estonia, y, ooooooh, nos deja boquiabiertos a todos. “Pero por favor, esto no puede ser un vestido, es precioso”, comenta la nieta a lo que responde la abuela, entre carcajadas, “¡esto es una puesta en escena y lo demás tonterías, señores! ¡Si sigue cantando así me rompe la cristalería entera!”.

placeholder La cantante representante de Estonia, Elina Nechayeva, interpreta 'La Forza'. (EFE)
La cantante representante de Estonia, Elina Nechayeva, interpreta 'La Forza'. (EFE)

Entre canción y canción enfocan al público, en su mayoría hombres, todos bailongos. “Míralos, todos calvos con barba, parecen los amigos gais de tu hermana”. Me veo obligada a decirle que sí y me siento como quien saca del armario a Europa entera. Así de golpe. Este festival, madres del mundo, hace tiempo ya que se ha convertido en una cita gay. Mi amigo Xabi Cid colgó el otro día una foto en Facebook en su gimnasio: estaba solo. “Estos son los efectos del éxodo gay a Lisboa/Maspalomas”. Mi madre tiene la respuesta a todo, pues: “Como los amigos de tu hermana pequeña, a esa no la casamos”.

Sin piedad

Mis hermanas viven en Berlín, por lo que intentamos hacernos un poco nuestro al cantante alemán. Imposible. “No, no puede ser, que me cuente que se le murió el padre cuando tenía 15 años me parece muy feo, ¿quiere aprovecharse de la pena o qué? Esta canción y esta puesta en escena no se pueden llevar a Eurovisión, por favor, hay que currárselo más. Solo falta que se ponga a llorar. Es un aprovechategui”.

placeholder El representante de Dinamarca, Rasmussen (c), interpreta 'Higher Ground'. (EFE)
El representante de Dinamarca, Rasmussen (c), interpreta 'Higher Ground'. (EFE)

Tampoco convencen los albanos, ni los franceses mientras el checo convence a la pequeña de la casa, así que todos aplauden. Cada uno tiene a su candidato. Aquí entra en escena mi marido, superfan de la serie 'Vikingos', a la que parece que los daneses apelan sin complejos. “Solo les falta bajar del escenario y empezar a cortar cabezas”, dice entusiasmado. “Las discotecas gais de Europa están todas vacías hoy, si hasta los vikingos tienen pluma”, le contesta la suegra.

Ese guiño gay

placeholder El representante de Suecia, Benjamin Ingrosso, interpreta el tema 'Dance You Off'. (EFE)
El representante de Suecia, Benjamin Ingrosso, interpreta el tema 'Dance You Off'. (EFE)

Después del baile sueco, con guiños al público incluidos, aparece el solo irlandés. “Otro cantautor gayer. Esto es ya descarado, vamos, a mí me parece genial, si el amor es puro, no importa el sexo, pero vamos, que avisen”.

Tras aclarar las dudas sexuales, aparecen las geográficas, inevitables con una niña de siete años a la que le acaban de decir que Australia e Israel están en Europa. Ella lo tiene claro. Cuando mi madre dice que “la de Israel es una loca”, mi hija le contesta segura: “Es japonesa, avia (abuela en catalán)”.

placeholder Netta representa a Israel con la canción 'Toy'. (EFE)
Netta representa a Israel con la canción 'Toy'. (EFE)

¿Beyoncé? No, Rosario

Pasan los holandeses (“Estos más que de Nederlands parecen neandertales”) y a punto de cerrar el festival salta al escenario la favorita. “Anda, pues sí, esta de Chipre parece Beyoncé”, dice mi madre. “Yo diría más bien Rosario, avia”.

El lío territorial se agranda cuando aparece sobre el escenario Salvador Sobral junto a Caetano Veloso. ¿Brasil en Eurosivión? Y aunque el brasileño canta algo despistado, vale la pena. Solo por escuchar la voz de Caetano Veloso vale la pena el festival completo. Y eso no lo dice ni mi madre, ni mi hija, ni mi marido. Eso lo digo yo. Buenas noches, boa noite, layla tov.

placeholder Eleni Foureira representa a Chipre en Eurovisión 2018 con 'Fuego'. (Gtres)
Eleni Foureira representa a Chipre en Eurovisión 2018 con 'Fuego'. (Gtres)

Hace unos años, cuando el Sónar se celebraba en el barrio del Raval de Barcelona, mi hermana y yo nos llevamos a mi madre a una terracita en la entrada del festival de música electrónica para que diera rienda suelta a su labia. No dejó ni a uno vivo. Los más modernos del mundo pasaban por allí y nos pasamos la tarde riendo.

Amaia Romero
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