Lander tiene una erección con Cristina en la cuarta entrega de ‘Granjero busca esposa’

El vasco no deja de sorprender con sus lindezas y lo primero que hace es cubrir los ojos de las chicas con un pañuelo para que “no veáis nunca más a un hombre”.

En el yate que ha preparado el granjero para limar asperezas tras la el mal rollo de la semana pasada, la tensión entre las aspirantes explota cuando Cristina no soporta ver que Lander y Paula se están bañando juntos. La más radical de todas no se muerde la lengua: “¿Les puedo escupir en la cara?”.

Pero todo cambia cuando Cristina y Lander se quedan solos y tras una discusión entre ambos, no puede evitarlo y tiene una erección. “Me estoy empezando a cabrear”, intenta disimular. “Pues no se te nota”, le suelta Cristina sin aguantarse la risa.

Rocío: "No tienes interior ni por dentro ni por fuera"

Las frases de Rocío no tienen desperdicio y su mejor momento de todo el programa vino cuando se despacha a gusto con Carlos. “En mi casa no vuelves a entrar, ya no tenemos nada de qué hablar”, le espeta a su aspirante sin ningún tipo de reparo mientras lo echa y se queda con uno menos.

Su gran momento, “no tienes interior ni por dentro ni por fuera”, pasará a los anales de las mejores frases en la historia del programa.

Para buscar el elegido para la cita, Rocío los pone a todos a correr en mini karts. El ganador no es otro que Poli, su favorito, pero lo cambia en un instante por Gabi, el sustituto de Carlos y el más atractivo de todos. “Yo a ti te he visto en otro sitio, en mis sueños”. El amor ha llamado a la puerta de Rocío Jurado.

Juanmi: "Las tres me gustan y las tres son muy fogosas"

En esta ocasión, ha sigo Nagore la que más ha disfrutado de la compañía de Juanmi. La cita entre ambos nos ha dejado varios momentazos. Por un lado, hemos comprobado la pasión de Juanmi por el cantaor Paco Candela y por otro el nacimiento de un término propio: la “prescidivilidad” (en un intento de decir predictibilidad). Juanmi al 200%.  

Pero su alegría se complica cuando tiene que eliminar a una de ellas por imperativo de Carlos Lozano. “Eso no se hace Carlos, un poquito más de corazón”, le reclama al presentador segundos antes de elminar a Vanesa, que estoicamente acepta el veredicto y se marcha con una frase espectacular: “se van mis bubis”.

Macarena: "Si los árboles dieran wifi no habría deforestación"

Macarena se está convirtiendo en la absoluta protagonista de la localización en Costa Rica. Es la rara avis del concurso y sus frases no dejan a nadie indiferente.

Lo que ha quedado claro es que Jose no es ni tan machista ni tan bruto como los demás y lo demuestra cuando alaba el físico de Lorena, que a priori no cumple con las características de ganadora.  

Es una pena que Olga haya estado tan tranquila, porque cuando pierde los nervios es cuando da lo mejor de sí misma. Su mejor momento ha sido cuando Jose ha repetido el nombre de Olga para dirigirse a Macarena y la satisfacción se ha apoderado de todo su cuerpo.

Sigi: "Menos leer libros eróticos y más practicarlos"

Es el más desagradable de los seis granjeros y el que, con mucha diferencia, peor trata a sus aspirantes. Y para evitar que las chicas se relajen les explica que él “no está conociendo a tres, sino a cuatro” en referencia  a Iris, a la que rescata después de haberla eliminado.

La irrupción de Iris ocasiona un terremoto entre las otras tres. “A él lo que le gusta es una teta y no una cara”, le recrimina Bea mientras monta un amago de huida que al final se queda en una mera amenaza.

El momento más erótico de Sigi ha venido de la mano de Yanira, que le ha preparado una cita en la habitación de un hotel, decorada para la ocasión. “Cuando he visto las velas he pensado: esta quiere salami seguro”.

A pesar los esfuerzos de Yanira, Sigi la ataca sin piedad: “Está buenísima pero falla cuando habla”, aunque alaba su imponente físico cuando la ve en ropa interior: “me han sudado hasta los pies”. La cita acaba en beso y las demás se mueren de envidia.

Don Luis: "Es muy importante que una señora de su casa sepa cocinar"

A don Luis no hay nada que le pare, ni siquiera cuando sus aspirantes lo retan a bailar. “Sería la primera vez que me echara atrás en algo”, a pesar de su torpeza para el ritmo y los movimientos se entrega a la petición de Esther, la que parece su clara favorita.

Si hay algo que tiene que tener la candidata ideal de don Luis es saber estar y cumplir con lo que se espera para alguien de su alto nivel. Montar a caballo y cocinar son dos de las cosas fundamentales para que la ganadora se haga con la herradura. Y en ninguna de las dos tareas parece que el ganadero se entusiasme demasiado con sus tres aspirantes. 

 

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