Primer divorcio en 'Casados a primera vista': "¡A cascarla, guapa!"

"Quería poner los puntos sobre las íes", con esta contundencia comenzaba Ruth la que sería la última cena con su marido, Jaime, en 'Casados a primera vista'. Ella venía con intención de afrontar sus problemas, pero el comenzar recriminando una mentira terminó derivando en el primer divorcio de esta tercera edición del programa.

"El primer día me dijiste que tenía un cuerpo muy bonito, que te gustaba como era. Luego me enseñaste las fotografías de unas chicas que eran tus exparejas, que eran totalmente diferentes a mi físicamente. Te pregunté entonces que cómo te gustaba yo habiendo tenido ese prototipo. Tú me dijiste que eso era el pasado y que yo te gustaba. Quiero saber por qué mentiste, porque yo no soy mentirosa. Y si yo en cualquier momento...", argumentó Ruth sin poder terminar la frase.

"Si me disculpas, no tengo nada más que hablar contigo. Si no puedes estar con una persona mentirosa, te levantas y te vas. La cena para gente de tu nivel", replicó Jaime, levantándose de forma airada. "Exactamente. Ahí lo has dicho", acertó a decir ella. "¡A cascarla, guapa!", exclamó él, poniendo tierra de por medio con su mujer: "Se ha acabado aguantar tu mal humor".

"¡Haz la maleta y fuera de mi casa!"

"Es un desagradecido, no quiero tener su presencia cerca de mi. ¡Haz la maleta y fuera de mi casa!", relataba posteriormente Ruth a cámara. "Estos días me han servido para reflexionar y pensar en lo que quiero y en lo que no. Y no le he echado de menos", comentaba ella antes de acudir a la reunión con su psicóloga para conocer el destino de su relación.

Jaime entró en la habitación y ni se cruzó la mirada con Ruth: "Siento haber invertido el tiempo en una cosa no adecuada", dijo. "Dijo que iba a cambiar y no cambió", explicó ella. "Es verdad que acepté esas condiciones de que iba a abrirme, quitarme la coraza. Pero también pretendía que la otra persona cambiase y volviese a ser la de los primeros días", explicó él.

"Él me mintió y lo aceptó, por lo que ha vivido desde el principio conmigo engañándome", repitió Ruth, muy dolida. "Es cierto que no me sentía atraído por ella físicamente, pero le di una oportunidad. Para mi el problema es su carácter agresivo, que yo no comparto. Está acostumbrada a que ningún hombre le lleve la contraria. Creo que tiene que haber mercado para todo el mundo y habrá otro hombre que tolere esto. Mi parte de culpa es no haberme volcado en la relación, porque no me apetecía", finalizó diciendo Jaime. Ambos firmaron los papeles del divorcio, sacándose un peso de encima.