Rivera con Bertín: de su dura relación con el sida a la casualidad que le llevó a liderar C's

Albert Rivera se abrió en canal en su entrevista con Bertín Osborne en 'Mi casa es la tuya'. El político no solo relató las amenazas de muerte que casi le llevan a dejar la política, sino que además compartió con el presentador uno de los momentos más duros de su vida: la muerte de dos de sus tíos a causa del sida. Ambos se encontraban recordando sus momentos de desenfreno, cuando Osborne habló de la movida de los 80 y salió el tema del VIH: "Precisamente yo perdí así a dos tíos", dijo Rivera.

El líder de Ciudadanos relató cómo, con seis años, le afectó la pérdida de uno de sus tíos. Él sabía que estaba enfermo, pero no era consciente de hasta qué punto: "Recuerdo que fuimos de vacaciones con él a Málaga, pero no sabía que era una especie de su último viaje. Al regresar, mi tío bajó del avión y se fue al Hospital del Mar en Barcelona directamente. Pregunté por él y ya no lo vi más. Lo que es el desconocimiento", reconoció. "Ahora lo recuerdo y pienso: Qué pena, con los avances que hay ahora se puede vivir", reflexionó.

Pero este no fue el único contacto que vivió con el sida, pues posteriormente también comentó que otro de sus tíos había sufrido algo similar tras caer en las drogas: "Otro de mis tíos se metió en la mala vida, en las drogas, y pese a que más tarde se recuperó, no llegó a superarlo y falleció también, todo en los 80, uno de los primeros casos de Barcelona". Sin duda, una situación muy complicada que marcó al joven Albert.

El momento en que supo que sería político

Rivera reconoció a Bertín que sus sueños de pequeño no pasaban por dedicarse a la política, sino a la abogacía. Fue entonces cuando el presentador sintió curiosidad por cuándo le vino la vocación: "Me llegó sin darme cuenta. Salió un manifiesto de una serie de intelectuales de Cataluña que decían que en Cataluña los que no éramos nacionalistas no teníamos un espacio político donde agruparnos. Me pareció un manifiesto con sentido común, donde hablaban de bilingüismo, de la Constitución... Me apunté y fui a la primera reunión, y había muchísima gente. Yo no pensaba en presentarme ni nada, pero no había un consenso, yo iba a ser portavoz, y por casualidad a última hora pusieron por orden alfabético a los que estaban allí para formar la cúpula. Al que le tocaba no quería ser y me pusieron a mí, con 26 años. Fui a una reunión para formar un partido y volví siendo presidente", relató ante un Osborne atónito.