'Gran Hermano' estrena logo con 'G.H Revolution'

'Gran Hermano 18' ha mutado en 'Gran Hermano Revolution', un giro de tuerca alcanzada la mayoría de edad del reality show en España con el que sus responsables se proponen poner patas arriba todo lo que los espectadores conocen del programa, empezando hasta por el logo oficial.

Tal y como ha mostrado Telecinco en las últimas promos del veterano reality, el espacio que conduce Jorge Javier Vázquez sufrirá un nuevo cambio de logotipo. 'Gran Hermano' parece dejar atrás el característico ojo, dando paso simplemente al nuevo nombre: "G.H Revolution'.

Esta nueva publicidad podría finalmente no traducirse en la pérdida del mítico ojo humano que ha sido seña de identidad del programa durante estos 18 años de vida, ya que también cabría la posibilidad de entenderse solo como un acto simbólico de la revolución que llega al formato en la nueva edición. Sin embargo, este cambio encajaría perfectamente en uno de los eslóganes lanzados por la cadena en anteriores promociones: "Todo cambia, todo es nuevo".

Así podría ser 'GH Revolution'

Como ya ocurrió en 'GH 16', cuando Telecinco adaptó el juego de la casa de los secretos de la novena edición de 'Big Brother Australia', con este golpe de timón, el canal podría trasladar a su modo una revolución que 'Big Brother Africa' ya vivió en sus carnes durante su cuarta edición, emitida en 2009 por M-Net.

'BB4 Africa', reformulado bajo el título 'Revolution', incluyó decenas de novedades e innovaciones que sorprendieron a los espectadores que el reality show tenía hasta la fecha: rediseñando el logo del concurso, nuevo presentador, aumento del premio en metálico que el formato otorgó al ganador, remodelación total de la casa en la que tiene lugar el reality y nuevas reglas que revolucionaron el sistema de nominación y expulsión de 'Big Brother'.

Durante esta temporada del formato, los participantes del reality show eran obligados a crear estrategias y pactos para sus nominaciones, convirtiendo a la audiencia en cómplices de su juego y sus conspiraciones. Y además, el sistema de votación fue sometido a una transformación que revolucionó el concurso: el público ya no llamaba para expulsar, sino para salvar, como se hace en España en 'Supervivientes', lo que permite que los "muebles" no lleguen a la final.