Ferreras, amenazado de muerte y escoltado por los Mossos tras su cobertura del 3-O

La sociedad catalana se encuentra paralizada este martes, 3 de octubre, por la huelga general en señal de protesta por la actuación policial en el referéndum de Cataluña del 1-O. Una convulsa situación que se ha trasladado a los medios de comunicación, siendo el equipo de 'Al rojo vivo' uno de los que lo ha sufrido en sus propias carnes, como ha relatado el propio Antonio García Ferreras en Onda Cero.

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"Han sido 25 minutos desagradables, hemos estado trabajando toda la mañana desde el Parlament, contando todo lo que ha pasado allí hoy. Al salir, serían varios centenares de jóvenes concentrados allí con los que hemos tenido problemas. Nos han seguido, insultado, amenazado de muerte, pero mucha gente también nos ha apoyado", ha comenzado relatando el presentador a su compañera Julia Otero.

No hemos sido golpeados, pero cuatro o cinco Mossos han tenido que rodearnos para evitar incidentes mayores

"No hemos sido golpeados, pero cuatro o cinco Mossos han tenido que rodearnos para evitar incidentes mayores. Al no poder encontrar manera de salir, la Guardia Urbana ha tenido que venir como refuerzo, pero estamos perfectamente", continuó Ferreras, quien posteriormente quiso quitarle hierro al asunto con el fin de rebajar la tensión.

Ferreras le quita hierro al asunto

"Quiero quitarle trascendencia a los gritos, creo que mucha gente de esta ni siquiera ve La Sexta o la televisión. Que nos llamen manipuladores no me parece nada reseñable, porque también hay mucha otra gente que pedía respeto a nuestro trabajo. Son solo una parte los que nos critican, por lo que quiero restarle importancia", dijo en este sentido, apoyado por Otero, quien alababa la cobertura realizada por el equipo de Atresmedia.

"Nosotros vamos a contarlo todo, los errores de unos y los errores de otros, porque no somos independentistas, somos periodistas", afirmaba el comunicador antes de cerrar su intervención radiofónica con una reflexión sobre la complicada situación que se está viviendo en España.

No se le debe de ir de las manos ni a los que están al frente del 'procés' ni a los políticos nacionales

"Pido máxima serenidad. Sacar a la gente a la calle es fácil, que vuelvan a sus casas es lo complicado. No se le debe de ir de las manos ni a los que están al frente del 'procés' ni a los políticos nacionales. Lo único, lo que más me ha preocupado, han sido las miradas de odio irracional, pero gracias a los Mossos y a la Guardia Urbana no ha habido mayor problema", sentenció Ferreras.