'GH Revolution': ¿dónde está la revolución prometida un mes después del estreno?

19 de septiembre de 2017, Telecinco lanzaba la temporada 18 de 'Gran Hermano' con un rebranding de su marca, pasando a denominarse 'GH Revolution'. Un cambio de nombre que prometía venir acompañado de toda una revolución con la que sorprender y reconectar con el gran público. "Todo cambia", "comienza la auténtica revolución" y otros lemas similares calentaron el estreno, pero ahora, solo un mes después, no queda ni rastro de las novedades planteadas.

Desde la organización podrían alegar haber dado un giro radical a su mecánica, con la entrada de 100 concursantes, la nominación por parte del público y la expulsión en manos de los seguidores, pero este nuevo procedimiento se diluyó en apenas siete días, con 'GH' regresando a su versión original: con solo 20 participantes, ellos nominan y son los espectadores quienes, con sus votos, deciden el expulsado.

Además de esto, el programa sí introdujo una importante novedad: privar a sus fieles de 'la vida en directo' con la supresión del canal 24 horas. Con esta decisión, el reality show dejaba atrás su auténtica esencia, marginando además a buena parte de su público. Tal es así que tras el torrente de críticas la cadena terminó reculando con el fin de reconciliarse con uno de los sectores más ruidosos (y fieles) de seguidores del programa.

La 'Revolution' se diluye

Emitida este jueves, 12 de octubre, su quinta gala, no queda ni rastro de la revolución anunciada de 'Gran Hermano'. Algo que, por otra parte, tampoco pilla por sorpresa a quienes han seguido fielmente la convivencia de la famosa casa de Guadalix de la Sierra durante sus diecisiete ediciones anteriores.

Premisas potentes que funcionaron como aliciente extra pero que no tardaron en caer en el olvido de la organización

Si por algo se ha caracterizado el reality ha sido por tratar de envolver los estrenos con grandes promociones que finalmente terminan quedándose en humo, como "la revuelta", "siente el vértigo" o "los secretos", premisas potentes que funcionaron como aliciente extra los primeros días pero que no tardaron en caer en el olvido de la organización cuando las tramas comienzan a fluir por sí mismas.

En ese sentido podrían haberse introducido cambios menores que resultasen más efectivos, como cambiar el sentido de las votaciones, de expulsar a salvar, como se hace en 'Supervivientes'; pruebas más espectaculares visualmente y que, por fuerza, generen fricciones entre los concursantes al estar separados en equipos; nuevas dinámicas de poder dentro de la casa, o incluso fuera;... en definitiva, aspectos que contribuyeran a, en conjunto, dar un aire nuevo al espacio pese a no experimentar una gran evolución.

Por el momento, el único aspecto novedoso de 'GH Revolution' es la entrada de un seguidor para salvar a uno de los nominados, un ingrediente más que insuficiente para la 'revolución' si tenemos en cuenta que no es la primera vez que "el poder de la salvación" entra en juego en el concurso.

Un casting sin riesgo

Aún encontrándonos ante un buen casting como el que compone esta edición, lo cierto es que este es otro de los aspectos en los que la organización podría haber demostrado una auténtica revolución, apostando por personajes completamente diferentes a los que estamos acostumbrados a ver en pantalla.

En el casting podemos encontrar réplicas exactas de personajes presentes en varias ediciones anteriores

Si echamos un primer vistazo a los habitantes de la casa, rápidamente podemos atisbar varios esquemas y fórmulas que se repiten, con prototipos de concursantes una y mil veces vistos, pero es que si profundizamos un poco más en sus personalidades, incluso podremos encontrar réplicas exactas de personajes presentes en varias ediciones.

Un paso atrás también en los grafismos

'GH Revolution' fue la denominación empleada para esta mayoría de edad del formato en España, un giro sobre el que las diferentes promos hicieron hincapié a nivel de grafismo: la supresión del característico ojo del logo, la preeminencia del 'revolution' en los anuncios y el mayor peso de la siglas 'GH' crearon la sensación de estar ante algo nuevo y, quizá por ello, perdieron por el camino a buena parte de su público, quienes no acudieron ni a la convocatoria del estreno.

Conscientes de esto, durante las últimas semanas la tendencia se ha ido invirtiendo, con nuevas promociones y cortinillas en las que las palabras 'Gran Hermano' han ganado protagonismo, dejando 'Revolution' en un discreto segundo plano, tratando de este modo de volver a instalarse en la memoria colectiva de los espectadores con la fórmula que siempre les había funcionado.

La revolución inexistente

"Si algo funciona, no lo toques" es una máxima que se ha tratado de seguir en televisión, pero con el desgaste de tantas ediciones a sus espaldas, 'Gran Hermano' necesitaba una vuelta de tuerca. La intención por parte de la organización era clara, pero no se produjo en la dirección acertada a la vista de los resultados, alejando todavía más a su público. Sus responsables han dado marcha atrás, pero parece que ya es demasiado tarde, ya que por más intentos que realizan sus guionistas para reflotar la edición, ninguno está dando sus frutos por el momento.

Lo que sí se puede extraer, un mes después de su estreno, es que la denominación 'GH Revolution' carece completamente de sentido a estas alturas, ya que incluso la última novedad avanzada, la sala de los encuentros, resulta demasiado similar al apartamento habilitado el año anterior.

Un público inmovilista, ligado a una mecánica poca atractiva, ha convertido a la pretendida revolución en algo anecdótico al principio e inexistente en la actualidad, dejando completamente sin sentido al nuevo nombre del programa. La edición ha pecado de falta de ideas y de riesgo, pasándole tal factura que incluso peligra ya su existencia a largo plazo en la parrilla de Mediaset.