Así son las reuniones donde se discuten los despidos de los colaboradores de 'Sálvame'

Un terremoto ha sacudido 'Sálvame' esta semana, con dos claras víctimas de sus sacudidas: Terelu Campos y Lydia Lozano. Dos de las colaboradoras estrella del magacín de tarde de Telecinco se encontrarían en el punto de mira de la cúpula por su bajo rendimiento en los últimos meses, hasta el punto de estar estudiándose su continuidad en el programa.

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Las dos protagonistas fueron sorprendidas en directo por la noticia, con dos reacciones bien diferentes: mientras que Lydia Lozano era un mar de lágrimas ante el "bochorno" que estaba sintiendo, Terelu Campos en cambio mantenía la calma, mostrando su enfado ante la gestión que los directores del espacio estaban realizando del asunto.

Superada la crisis inicial, ambas fueron emplazadas a una reunión con los responsables de 'Sálvame', cuyo contenido y resultado fue avanzado por las mismas la tarde siguiente. "Estoy hecha una mierda", confesaba Lydia antes de explayarse sobre lo sucedido en el encuentro.

La palabra 'prescindir' de la noticia significa que se habló de echarme del trabajo. Ese es mi disgusto

Terelu interrumpió entonces a su compañera para expresar sus impresiones respecto a lo sucedido: "Cuando uno habla siempre sirve para algo, lo malo es el silencio, el no saber. Eso es más desconcertante y más peligroso, incluso. Hablar y exponer las necesidades que ellos consideraban que tiene el programa, y que tenemos que tener nosotros hacia el programa, expresar dónde nos sentimos más cómodas o no... Fue positiva la reunión por esa parte", comenzó diciendo.

"Sí que nos explicaron que esas reuniones se hacen de una manera periódica, y ahí nos analizan a nosotros, el contenido y demás asuntos. Como en todo, en esas reuniones hay gente que te apoya y otras que te cuestionan. En ese sentido, claro que te da una preocupación saber que hay personas que cuestionan tu puesto de trabajo y van con un material para sostener esa postura. Pero también hay algo positivo, que es saber que las personas más cercanas en el trato diario dan la cara por mí. Para mí eso es importantísimo, porque tiene mayor valor lo que digan por la cercanía. El saber que había más gente en la lista no creas que me consoló en absoluto. No todos somos iguales, en absoluto, pero no me alegro de que haya más personas cuestionadas", concluyó Terelu.

Fue entonces cuando retomó la palabra Lydia: "Tampoco me consoló saber que se barajaban más nombres. En ese momento estábamos sentadas allí nosotras dos. Esa reunión se tenía que haber producido antes, a mí no me ha servido de mucho. Si ven que he ido para atrás pero siguen queriendo contar conmigo debieran de darme un toque de atención, pero la palabra 'prescindir' de la noticia significa que se habló de echarme del trabajo. Ese es mi disgusto".

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En este momento la dirección tomó la palabra mediante un vídeo, explicando cómo son este tipo de reuniones y cuál es su propósito: "Con 2.193 programas en emisión, un grupo de directivos se reúne una vez cada mes y medio. Jefes de contenido, directores, responsables de redacción, jefes de entretenimiento... hasta siete u ocho personas valoran las informaciones, la participación de cada colaborador, su implicación".

En este sentido, además, "se analizan audiencias, popularidad de los colaboradores y se trazan hojas de ruta para los próximos programas, buscando un consenso por el bien del formato en base a lo que requiere la audiencia", explicó el vídeo, dejando claro que el examen que se realiza tanto de los colaboradores como del contenido es sistemático por el bien del funcionamiento del programa. "Unas veces se hacen más largas y otras más cortas, así como a veces se hacen con mayor o menor frecuencia, dependiendo de la situación de 'Sálvame", matizó la dirección.

Malestar entre los directores por la filtración

Con esta base, Terelu explica que "una de las primeras cosas que se nos manifiesta en esa reunión es el malestar porque esta información haya llegado a la prensa. No había visto a mi director tan enfadado, ni de esa manera, nunca en la vida. Se sentía, de alguna manera, cuestionado, porque cuando una reunión es de siete personas, todos están bajo sospecha. Hay muchísima gente que se parte la cara por sacar el programa adelante y no somos solo los que estamos delante de las cámaras, hay mucho equipo detrás".

"Es absolutamente comprensible que todos tengamos días mejores y días peores. No somos máquinas, somos personas. Lo que nos pasa en nuestra vida es complicarlo dejarlo atrás, por lo que todo debe ser valorado", concluyó Terelu sin dar mayores pistas de cuál será su futuro en 'Sálvame'. Lydia, por su parte, también reconoció haber vivido momentos más flojos dentro del programa, pero volvió a insistir que, por todo lo que ha ofrecido en estos años, debiera de recibir un toque antes de que se valore su despido.