Así era la idílica vida de José María, acusado de abuso sexual en 'GH': su novia y su perro

'Gran Hermano Revolution' regresaba a la parrilla de Telecinco el pasado martes, 19 de septiembre, con la enésima vuelta de tuerca que Zeppelin TV ha conseguido otorgar a su reality show. 100 aspirantes, y no poco menos de una veintena de candidatos como el formato acostumbraba a alojar en su vivienda, optaban a habitar la popular casa de Guadalix de la Sierra como concursantes de pleno derecho.

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José María López fue uno de los afortunados al ser elegido por la audiencia del formato para poder vivir lo que consideraba como uno de los sueños de su vida. Lo hizo como concursante elegido por la audiencia después de que el equipo del espacio no terminara de ver claro que su perfil fuera atractivo para la decimoctava edición del reality.

Ahora, el joven murciano, que contaba con una pareja sentimental dos meses antes de su desembarco en el concurso emitido por Telecinco, se encuentra en el ojo del huracán tras ser expulsado por un "posible abuso sexual". Fiestas desenfrenadas con sus amigos, pasión por su familia y devoción por los animales marcaban la idílica vida de José María antes de 'GH Revolution'.

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Entregado a sus primas y su trabajo

José María López Pérez, conocido por sus amigos como Josema, entró en 'Gran Hermano' tras una ruptura sentimental para cambiar los terribles hábitos que perseguían al murciano en su día a día.

Con el reto de "vivir la experiencia y aprender a comer bien, ya que su alimentación básica consiste en chocolate, patatas fritas y pan", el agricultor de Roldán aprovechó una reciente decepción amorosa para someterse a un encierro voluntario en el reality show de Telecinco en el que conoció a Carlota, con la que ha vivido una apasionada historia en la casa que ha terminado con una investigación de la Guardia Civil.

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Antes de su paso por el concurso producido de Zeppelin TV, López Pérez llegó a compartir convivencia con Sara, una joven menor que él, con la que aún mantenía una relación cuando decidió apuntarse al casting del programa.

Los jóvenes vivieron una relación sentimental idílica (al menos de cara a la galería) durante el tiempo que estuvieron juntos. Ambos compartieron sin mayores problemas un noviazgo marcado por el amor del murciano por el perrito que la pareja poseía, así como con el amor a las primas segundas de José María.

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El agricultor, de 24 años, mantiene una estrecha relación con las que denomina sus 'princesas', las hijas de su prima materna que pasan gran parte del tiempo con el de Roldán. Con ellas, el joven se fotografiaba de manera asidua mientras juntos realizaban actos cotidianos como ver la tele o pasear por el parque, un amor como si de sus propias hijas se tratase.

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La de José María era una vida de un joven aparentemente normal, amigo de sus amigos, amante de salir a la calle, las escapadas a la capital y de las fiestas nocturnas. Una vida que ha dado un giro de 180º con su paso por la casa de 'GH', viéndose envuelto en una acusación de "posible abuso sexual" que le perseguirá durante, al menos, los próximos meses.