Crítica: 'Samanta y...', bastante más de lo mismo

Cuatro ha sido la cadena encargada de cuestionar, una vez más, las luces y las sombras de la maternidad junto a Samanta Villar. Este martes, 8 de noviembre, la reportera ha estrenado en la cadena del grupo Mediaset España su nuevo espacio de reporterismo acompañada de los rostros y testimonios más dispares.

Famosos, anónimos, invitados extranjeros y la propia comunicadora se han dado cita en la primera entrega de 'Samanta y...' para despacharse a gusto, en contra y a favor, del (cada vez más) obsoleto modelo familiar erguido por el heteropatriarcado, lo políticamente correcto y la paternidad en los tiempos de la crisis.

[Leer aquí: Samanta Villar: "La maternidad destruye tu vida de la noche a la mañana"]

Nada nuevo bajo el sol. Villar ha vuelto a tirar de su particular forma de ejecutar el reporterismo, un género que con el que consiguió conectar con el público en su llegada a Mediaset España y auparse como uno de los rostros más valorados de su segunda cadena, hasta explotar este hasta la extenuación en cada y uno de los programas que precedieron a su exitoso '21 días'.

No hay vuelta de tuerca

'Samanta y...' no deja de ser una continuación de las anteriores marcas de la periodista, donde continúa intentando replicar la fórmula que la llevó al éxito. sin conseguir encontrar la vuelta de tuerca adecuada que devuelva a esta a sus momentos de máximo esplendor.

[Leer aquí: El ataque de Hero Baby a Samanta Villar provoca un huracán en Twitter]

El nuevo espacio de Cuatro es bastante más de lo mismo. No innova, pero cumple su propósito para los firmes seguidores de Samanta, que sigue brindando a la pequeña pantalla reportajes a medio camino entre el docureality show y los testimonios, con un tono más reivindicativo y personal que sus anteriores propuestas.

El espacio llega tarde para que Samanta logre desquitarse las críticas que recibió tras sus comentarios sobre su maternidad

Pese a todo ello y, en definitiva, 'Samanta y...' llega tarde, al menos durante su primera entrega. El espacio llega tarde para que la periodista logre desquitarse las devastadoras críticas que recibió tras sus desafortunados y sinceros comentarios sobre su maternidad y para que el público recuerde esta polémica. Tarde para ofrecer novedad a los manidos testimonios sobre paternidad los famosos que han querido sumarse al reportaje. Y tarde para ser capaz de vender esta como un producto fresco cuando se trata de un plato precocinado que lleva más de un año aguardando para ser recalentado a golpe de microondas.