De Bisbal y Chenoa a Alfred y Amaia: la academia del amor de 'Operación Triunfo'
En cada una de sus ediciones, el reality musical ha vivido historias de amor entre sus paredes, aunque muchas veces solo estaban en la mente del espectador
No solo de música ha vivido la academia de 'Operación Triunfo'. A lo largo de las nueve ediciones con las que ya cuenta el programa, la academia más famosa de la televisión ha sido también testigo de historias de amor entre concursantes, o de lo que pudo ser y se quedó por el camino.
De una manera u otra, las paredes de la academia respiran un feeling entre algunas parejas que brilló por su ausencia con otros concursantes. Lo que se intentaba disimular en las aulas acababa evidenciándose en el escenario, porque ya se sabe: donde las palabras fallan, la música habla.
Amaia y Alfred se encuentran ahora en boca de todos, así como Aitana y Cepeda, a la espera de una confirmación oficial que cada día es más evidente. El amor siempre ha estado presente en el veterano talent show, a veces entre los chicos y otras muchas solo en los ojos de los espectadores, quienes quisieron ver algo más en la complicidad sobre el escenario.
David Bisbal y Chenoa ('OT 1')
No hay duda de que la historia de amor más famosa del programa que ahora ha regresado a TVE es la que formaron David Bisbal y Chenoa. Cobra-polémica de "reunión de antiguos alumnos" aparte, lo cierto es que los dos extriunfitos que más intacta han mantenido su popularidad ilusionaron a toda la audiencia con su historia frente a las cámaras, a pesar de que su momento más famoso resaltaba aquello de ‘escondidos’.
David Bustamante y Gisela ('OT 1')
Parece que las constantes lágrimas que inundaban los ojos de Bustamante no emborronaron su mirada, que llegó a posarse en Gisela. La cosa no llegó a nada, dicen, pero la química se respiraba. Si no, echemos un ojo a aquella mítica actuación de ‘Vivo por ella’.
Manu Tenorio y Nuria Fergó ('OT 1')
Los flamencos de la primera edición ponían tanta pasión en sus interpretaciones como en los sonidos del estilo musical que profesan. Parece que nunca hubo nada más allá del tonteo, pero seguramente porque Fergó puso la luz roja, a juzgar por alguna pullita de Manu Tenorio en 'El reencuentro'. Lo curioso es que también se comentaba durante la primera edición de 'OT' que Rosa bebía los vientos por Manu...
Álex y Verónica ('OT 1')
Lo que eran solo rumores en el año 2001 se confirmaron en el 2017. Fue en el programa 'Hora punta' donde ambos confirmaron que hubo algo más que compañerismo durante su estancia en la academia. Uno de los romances fugaces de la edición, que se rumorea no fueron pocos.
Rosa y Manu Guix ('OT 1')
Fue amor, pero del platónico. Del que se sufre en silencio. Tanto que Rosa lo confesó en 'El reencuentro', 16 años después: bebía los vientos por el profesor. El pianista supo tocar la tecla del corazón más sensible de España, aunque Rosa solo pudo limitarse a suspirar por su amor.
Mireia y Miguel Ángel Silva ('OT 1' y 'OT 2')
No les unió el casting en sus respectivas ediciones, pero sí lo hizo la música y un proyecto laboral. Fórmula Abierta incorporó a Miguel Ángel con la salida de Álex, que también tuvo algo con Mireia, y entre tanto ensayo de 'Te quiero y quiero más' surgió el amor. Y la letra de la canción estuvo tan inspirada en hechos reales que son de los pocos triunfitos que formaron familia: tuvieron dos hijos, pero ya no siguen juntos.
Manuel Carrasco y Beth ('OT 2')
Aún lucía melena, de las largas, y sus ojos verdes ya encandilaban a las chicas que tenía cerca. Manuel Carrasco inició una relación con Beth, que cuando nos representó en Eurovisión ya no necesitaba respuesta a su 'Dime qué es lo que puedo hacer, cómo te puedo tener', porque ya tenía al andaluz en el bote. Sin embargo, su historia fue un visto y no visto, y no sin antes haber tonteado un poquito con Elena Gadel. El encierro se prestaba al juego…
Marey y Danni Úbeda ('OT 2')
El roce hizo el cariño. Se empeñaron, como tantos otros, en repetir por activa y por pasiva lo de 'solo amigos'. Pero una vez que pisaron la calle, la amistad se convirtió en algo más. La música y su 'sentir', que une mucho.
Hugo Salazar y Nika ('OT 2')
¿Quién no recuerda a Nika despidiéndose de Hugo al ritmo de ‘Livin’ on a Prayer’? Una actuación brutal fue precisamente la última de la concursante. Ninguno soltaba la mano del otro, después de que ella cruzara la pasarela por última vez al ser expulsada. Ambos fueron discretos a la hora de dar rienda suelta a sus sentimientos, lo que los proyectó de una manera más entrañable ante la audiencia.
Leticia Pérez y Ramón ('OT 3')
Posiblemente de las más duraderas. Un lustro duraron estos dos jóvenes, lo que permitió que Ramón se sintiera doblemente ganador al recibir también el premio de asistir a Eurovisión con 'Para llenarme de ti'. Sin embargo, el destino truncó la vida de Leticia, que falleció a causa de un cáncer hace casi seis años, con tan solo 35 de edad.
Guillermo Martín y Lidia ('OT 4')
Esta pareja ha hecho carrera de fondo. Pasaron por el altar, después del tonteo en la academia y la formalización al respirar el aire de la calle. Ahora son papás y dejan sus consejos en la presente edición de 'OT', ya que juntos forman el grupo Café y Olé.
Fran Dieli y Edurne ('OT 4')
Las dos voces más dulces de su edición, con y sin música. Parecían hechos el uno para el otro, al menos antes de que Edurne conociera a De Gea. Quizás esa actitud medianamente introvertida fue lo que les hizo esperar a estar fuera para comenzar una historia que no terminó de cuajar. Y eso que Fran llegó a cantar colgado de una valla ‘regresa a mí, quiéreme otra vez…’. Pero los ejercicios del inquieto Àngel Llàser no tuvieron suficiente poder de convocatoria.
Leo y Lorena ('OT 5')
Fueron sin duda dos de los grandes favoritos de su edición, lo que les dejó entre los primeros puestos de la clasificación del concurso. Tanto que Lorena ganó y Leo quedó el tercero. Pero si en algo salieron ganando fue en el plano sentimental. Sin embargo, no fue hasta que abandonaron la academia cuando realmente formalizaron su relación, que frente a las cámaras era solo complicidad. Ya la audiencia adivinaba entonces que se trataba de algo más.
Virginia y Risto ('OT 6')
Virginia era la protegida del publicista del jurado y acabó ganando la edición, pero nunca sabremos si logró hacer lo propio con el que parecía el corazón de hielo de cada gala. La audiencia especuló en varias ocasiones sobre la posibilidad de que existiera una atracción entre ambos, inversamente proporcional a la simpatía entre el publicista y Pablo López, y viceversa.
Sylvia Parejo y Ángel Capel ('OT 7')
Lo de entrar en un concurso con pareja fuera dejó de ser una 'excusa' hace mucho, porque cuando afloran los sentimientos en el encierro y la convivencia, los focos no siempre cohíben a los concursantes. Fue el caso de Sylvia y Ángel. Ella entró con pareja, pero finalmente la reemplazó en 'OT'.
Los concursantes de 'Operación Triunfo' entran en la academia buscando un futuro musical que les permita vivir de su trabajo encima de los escenarios. La experiencia en el plano sentimental siempre aporta una proyección positiva en el plano musical. El amor siempre da buenas canciones, según apuntan la mayoría de artistas, y este es un aspecto en el que también se trabaja en la academia de 'OT', a la vista de los resultados.
No solo de música ha vivido la academia de 'Operación Triunfo'. A lo largo de las nueve ediciones con las que ya cuenta el programa, la academia más famosa de la televisión ha sido también testigo de historias de amor entre concursantes, o de lo que pudo ser y se quedó por el camino.