Demandas millonarias, homosexualidad... Kiko Hernández, contra sí mismo

Kiko Hernández, el colaborador más hermético de 'Sálvame', del que menos aspectos se conocen de su vida privada, ha sido obligado a participar en la sección del show vespertino 'Cuéntame'. En este microespacio del magacín los diferentes comentaristas se entrevistan a sí mismos para contar asuntos desconocidos de ellos por el gran público.

"Todos los años me caen demandas gordas"

Entre las preguntas y repuestas más destacadas, están las relacionadas con su problemas judiciales y su orientación sexual. Con respecto a las demandas que le suelen poner los personajes famosos de los que habla, comenta lo siguiente: "Tengo muchísimas demandas, todos los años me caen como seis o siete, pero gordas de 500.000 o un millón de euros. No he perdido ninguna. He ganado también las costas, que ninguno de los que me han demandado ha pagado. Las demandas me quitan mucho tiempo. Antes lo llevaba bien, hasta me parecía entretenido, pero ahora que me quiten tiempo de estar con mis hijas por esto me fastidia más".

Sobre los rumores de su homosexualidad, Hernández juega con ello, pero una vez más lo deja en el aire: "Todos tenemos cosas que ocultar, pero no me preocupa si salen. Me preguntan por la calle si eres gay... Vamos a dejarlo ahí. Soy celoso de mi intimidad porque hay parcelas de mi vida que me gusta reservar, tener algo mío".

Disfruto mucho dándole caña a Lydia Lozano, pero cuando llegan las ocho y acaba el programa, me da pena

Pero el finalista de 'Gran Hermano 3' también trató otras cuestiones: "No me preocupa que piensen que soy malo. Lo malo que tengo es que no tengo freno. Tengo suerte de tener a Mila o Belén al lado que me frenan un poco. El trabajo ya nunca me lo llevo a casa, antes sí. Pero tenía una mierda de vida. Abandoné el programa por la presión y porque estaba triste. Uno de mis sueños es dejar 'Sálvame' para hacer teatro. Pero tengo un problema y es que no retengo los textos".

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"Disfruto mucho dándole caña a Lydia Lozano, pero cuando llegan las ocho y acaba el programa, me da pena. Desde que hemos hecho las paces han querido echarla dos veces del programa, por lo tanto le estoy devolviendo todos los favores que me hizo en 'A tu lado', que tampoco fueron tantos", asegura antes de desvelar que ha logrado hacer buenas amistades en la pequeña pantalla que no le han vendido pese al dinero que les han ofrecido, destacando que él también se considera buen amigo: "No hay talonario que pudiera cobrar para ir en contra de un amigo".