'Equipo de investigación' pone cara al nini que se forró con el tráfico de armas

La Guardia Civil detuvo en septiembre del pasado año al mayor traficante de armas cortas de la llamada 'Dark Net', la red oscura y paralela de internet. La operación policial arrancó seis meses antes, cuando Correos de Navarra detectó varios paquetes sospechosos en cuyo interior se escondían armas de fuego y munición con destino al extranjero.

La identidad del presunto traficante causó una gran sorpresa. Los agentes descubrieron que se trataba de un joven, de 25 años, que vive con sus padres en un barrio residencial a las afueras de Pamplona. A pesar de no trabajar, llevaba un alto nivel de vida. Nadie sospechaba del joven manitas que se pasaba horas en el garaje de su vecina.

'Equipo de Investigación' pone cara al presunto traficante de armas que la Guardia Civil tardó meses en identificar. El reportaje de este viernes, titulado 'El Nini', desvela cómo un joven de clase media se convierte en un traficante de armas, confeso ante las cámaras del programa. Durante años el joven se las ingenió para amasar una gran fortuna, tal y como se desprende de la investigación policial.

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40.000 euros en tres meses

"Es un negocio muy lucrativo. En solo tres meses la Guardia Civil ha descubierto 40.000 euros, pero evidentemente las ganancias pueden ser mayores", nos explica Guadalupe Domínguez, directora del programa. "Lo que llama la atención es que un chico normal, modélico y de buen barrio pueda llegar a montarse un negocio de compraventa de armas ilegal, en el garaje de su vecina, y acabe vendiendo armas al mundo entero con tanta facilidad".

El joven utilizó identidades ficticias y borró el número de serie de las pistolas para evitar ser descubierto

El joven compraba las armas por internet y utilizaba la 'Dark Net' para evitar dejar cualquier rastro. "Encargaba las armas a una armería que está en Eslovaquia, la misma que vendió las armas a los yihadistas del atentado de la revista 'Charlie Hebdo' o del supermercado judío en París. De aquí también salieron las armas del frustrado atentado del tren de Ámsterdam a París", nos recuerda la directora del programa.

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Entrada en la armería

El espacio que capitanea Gloria Serra ha seguido la investigación realizada por la Guardia Civil y ha ido todavía más allá. "Los reporteros han viajado hasta Eslovaquia y han logrado, por primera vez, que las cámaras de un programa de televisión entren en esa armería". "Nos reciben bien", cuenta Guadalupe Domínguez. "Nos conceden una entrevista y les preguntamos por el Nini, por el tipo de armas que venden,...".

A pesar de que sus armas hayan sido utilizadas para atentar, "la Interpol no ha descubierto irregularidades en la armería". El establecimiento vende armas inutilizadas, pero cualquier persona con los conocimientos oportunos es capaz de activarlas para así darles una nueva vida.

Dispositivo de 30 agentes

"No llamaba la atención porque no venía de una mala familia, sin embargo, cierto es que mantenía un nivel de vida superior al de cualquier otro nini". Realizaba viajes con frecuencia y tenía un pequeño barco atracado en el puerto olímpico de Barcelona. Pero como nos señala Guadalupe, ni su familia ni su entorno tenían conocimiento de las operaciones del joven.

El negocio era de lo más rentable: "En tres meses ganó, al menos, 40.000 euros", vendiendo las armas "poco a poco". La Guardia Civil acabó descubriendo la identidad que se ocultaba tras un pseudónimo. "Montaron un dispositivo espectacular, con unos 30 agentes", y a primera hora del día entraron en el chalet donde vivía el joven con su familia. "Había miedo", asegura la directora, y es que "nadie sabía lo que se iban a encontrar allí". En cualquier caso, "no había armas escondidas, las tenía en casa de la vecina que es paralítica". Con ella también han hablado los reporteros del programa.

'Equipo de investigación' ha logrado incluso charlar con el presunto traficante, actualmente en libertad provisional, a la espera de juicio. "Es un tío encantador", afirma la directora del programa. "Lo que sorprende es que un chaval, aparentemente modélico, pueda montarse un negocio de tráfico de armas, en un garaje, sin que nadie de su entorno se entere". "No es un delincuente común. Estamos ante el nuevo perfil de delincuente".