Crítica de 'Bienvenidas al norte', una bofetada de realidad a los políticos españoles

Jordi Évole ha dado con 'Bienvenidas al norte' una bofetada con la mano abierta a la clase política española. El presentador de 'Salvados' abandona aquí la conducción del programa, cediendo completamente el protagonismo a las abuelas catalanas y andaluzas, pero le impregna su característico sello como productor del mismo. Una estética cuidada hasta el más mínimo detalle, un ritmo ágil y, sobre todo, una función divulgativa y social como pocos otros espacios de la televisión nacional.

El programa gustó, y mucho, quedando así reflejado en las audiencias del día después. 'Bienvenidas al norte' registró en su estreno un gran 8,6% con un millón y medio de espectadores (1.500.000). La nueva apuesta de La Sexta logró en su franja imponerse a 'El blockbuster' de Cuatro. La película 'Guerra Mundial Z' anotó un 8,1% con 1.040.000 seguidores.

En 'Bienvenidas al norte' seguimos el viaje de siete abuelas andaluzas a un pequeño pueblo de Cataluña para convivir junto a otras tantas señoras de ideología opuesta. De este modo, la confrontación que el 'procés' ha generado en el panorama político español se humaniza con el fin de romper con los tópicos, conocerse y avazar entendiéndose un poco más que en el punto de partida.

Habilidad para ponerse en la piel del otro, algo básico en cualquier convivencia, pero más importante a la hora de gobernar un país, un pueblo

Esto es algo que puede atisbarse ya en la primera entrega, un programa donde no solo conocemos las posturas de cada una de las protagonistas gracias a los debates que entre ellas se van estableciendo frente a situaciones de la vida cotidiana, sino que dan ejemplo de diálogo calmado, de escucharse las unas a las otras, de reflexionar sobre la situación y de tender puentes. Cuatro aspectos que parecen lógicos ante cualquier conflicto, pero que los políticos han demostrado incapaces de alcanzar a lo largo de los últimos meses.

"Los comprendo un poco más y, además, los admiro. Están tan metidos dentro de la lucha que acabo entendiendo su postura más que antes", valoraba una de las abuelas andaluzas tras conocer algo más de primera mano el sentir de los vecinos catalanes, no sin antes vivir en primera persona interesantes debates sobre cultura, democracia e independentismo.

El entendimiento es alcanzable

Este es, sin lugar a dudas, el gran acierto de 'Bienvenidas al norte' en su estreno. Dejar claro que el entendimiento es alcanzable aunque las posturas sean de inicio enfrentadas, opuestas. Alejándose de la crispación de la política y los medios de comunicación, estas abuelas demuestran que otra situación es posible, siempre y cuando exista voluntad por ambas partes. Habilidad para ponerse en la piel del otro, algo básico en cualquier convivencia, pero más importante a la hora de gobernar un país, un pueblo.

Tres entregas restan para este viaje vital de ida y vuelta, pero 'Bienvenidas al norte' ya ha dado todo un ejemplo a los políticos, incapaces de avanzar hacia un terreno común que este programa ha demostrado es posible. Eso sería alta política, como esta es alta televisión.