Una reportera de 'Espejo público' sufre acoso en San Fermín

Aunque el lema 'No es no' resonó con fuerza en el arranque de los Sanfermines tras todo el movimiento social en apoyo a la víctima de La Manada, lo cierto es que todavía queda mucho por trabajar para hacer de esta y otras fiestas un lugar seguro para los mujeres. O al menos eso es lo que se deduce del último reportaje de 'Espejo público' llevado a cabo en una de las primeras noches de San Fermín.

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Dos reporteros, un chico y una chica, realizaron un experimento para el magacín de Antena 3. Ambos, por separado, grabaron lo que les sucedía a cada uno mientras caminaban tranquilamente por una de las calles más céntricas de Pamploma.

La chica se siente acosada desde el principio

El periodista lo hacían sin ningún tipo de problema, como él mismo resumía a cámara: "Sin que nadie me interpele, me sobe o me moleste". Una situación bien diferente era la que vivía la periodista: "Nuestra voluntaria se siente acosada desde el principio", afirmaba la voz que narraba las imágenes grabadas con cámara oculta.

Gritos de "¡Qué guapa!", "¡Ole, ole y ole!" se sucedían a su paso, pero la cuestión no quedaba ahí: "No solo son piropos, algunos chicos intentan retenerla y acariciarla. Es el peaje machista que muchas mujeres tienen que pagar en San Fermín, donde no consiguen tener la fiesta en paz y donde, en ocasiones, pasear por la calle viene acompañado de vejaciones y abusos", relataba el narrador del reportaje.

"Iba a tocarme el culo"

"A ver, le he puesto la mano a uno porque me estaba poniendo muy nerviosa. Iba a tocarme el culo y le he tenido que apartar", reconocía la reportera a su compañero en un punto del reportaje, confirmando así el acoso sufrido durante el mismo. En las imágenes puede apreciarse como un joven trata de tocarle, viéndose entonces obligada a realizar un gesto brusco con el brazo para alejar la mano de su cuerpo.

"La noche avanza y el consumo de alcohol aumenta, aunque el ingredente más peligroso son las actitudes machistas de algunos hombres", sentenciaba el experimento tras comprobar cuán diferentes resultaban las experiencias nocturnas para hombres y mujeres.