Las 5 peores calabazas de 'First dates': del "eres vieja" al "por ese dinero no lo aguanto"

Cada día pasan por el restaurante de 'First Dates' una media de cinco parejas para enfrentarse a una cita a ciegas en la que tratar de encontrar el amor. Y decimos tratar porque, aunque aproximadamente el 60% de ellas acaban en luz verde para un segundo encuentro, muchas terminan en sonados desencuentros.

Desde EL CONFI TV recopilamos hoy algunas de las calabazas más sonadas de la historia del programa: tensión, pullas, respuestas cortantes, dardos envenenados, polémicas confesiones... en la búsqueda del amor; a veces las rosas vienen con espinas.

"Eres muy viejita"

Para encontrarnos con una de las citas más incómodas no hay que remontarse a muy lejos, ya que fue precisamente este mes cuando una de las comensales estuvo a punto de abandonar la velada antes del postre, fruto de la grosería de su cita.

La cita parecía ir bien, hasta que el joven decidía preguntar la edad de su pareja; una cuestión que, por otra parte, tampoco fue muy elegante: "Tengo 35", respondía ella. La respuesta de su pareja de cena fue contundente: "Yo voy a cumplir 27, eres viejita para mí. Esperaba a alguien más joven".

Como es obvio, ella decidía marcharse dolida por el comentario realizado con tan poco tacto. Primero se desahogó con Lidia en la barra del restaurante, pero más calmada decidía regresar para acabar con el postre y poner a su acompañante en su sitio: "¡Eres un gilipollas!".

"Antes la muerte que otro chiste de mierda"

Laia y Adolfo tienen el dudoso honor de ser una de las parejas peor avenidas de los más de dos años de trayectoria del dating show de Cuatro. Su cita arrancó con mal pie cuando ella, nada más verle, le reciminó las faltas de ortografía de la nota que él le había dejado.

Lejos de mejorar este inicio, la velada no hizo más que ir a peor. Adolfo trató de enmendar la situación con chistes, pero estos tuvieron el efecto contrario: "Antes prefiero la muerte que escuchar otro chiste de mierda más", confesaba ella a cámara. El colmo fue cuando Laia le preguntó por su prototipo de físico, y él respondió abiertamente que la presentadora Patricia Conde.

"No entiendo que me puedas decir esto así, cuando ves que soy, al menos, como dos Patricias Conde. No tengo nada que ver con ella, y no solo porque soy morena. Me parece una falta de respeto". Tras esto, no le quedaba más remedio que pedirle que abandonara la mesa, que ella quería seguir disfrutando de la cena a solas. "Claro que me voy, mi tiempo es oro. Has sido superdesagradable a la hora de hablar. Un poco de respeto en un cita, chica", decía molesto Adolfo abandonando el restaurante.

"¡Por ese dinero no lo aguanto!"

Eloísa llegó a 'First Dates' dispuesta a dejar claro que ella quería vivir bien, tener un buen nivel de vida, y para eso necesitaba un señor con dinero. Así, ni corta ni perezosa, no dudó en preguntarle directamente cuánto cobraba de pensión a su cita. 800 euros, lo cual, pese a que él afirmaba que vivía bien, no le gustó en absoluto: "¡Por 800 euros yo no lo aguanto!", exclamaba a cámara.

"Ay, Dios mío. ¡Qué hago yo con esto! Un hombre que no tiene ni un duro... ¡Lo aguantaría por algo! [...] Ya me conformaba con alguien, pero este hombre no tiene un duro, ¡qué hago con él!", proseguía indignada, dejando claro que la cuestión económica impediría una segunda cita.

"Está gorda y tiene los pechos pequeños"

Las citas de la tercera edad suelen ser de las más auténticas, y la de Isidro y Carmen fue un ejemplo de ello, con ambos mostrándose sin pelos en la lengua a la hora de valorar su encuentro.

"Carmen no me ha gustado mucho porque está un poco gruesa, un poco gorda. Y tiene lo pechos pequeños", afirmó Isidro sin tapujos delante ella. Carmen no se quedó callada, pasando al ataque en sus respuestas: "¡Si tú estás más gordo que yo y eres bajito! Y no, no tengo las tetas pequeñas, es el traje que me queda muy apretado".

Isidro insitió una y otra vez en lo mismo, provocando a Carmen, que estalló antes de abandonar el programa: "Tengo los pechos pequeños... ¿Es que me vas a ordeñar?". Todo un ejemplo de cómo no tratar a una mujer.

"Que me traigan la hoja de reclamaciones"

Alexander y Judith no llegaron ni a pasar de la barra del restaurante del programa. Tal fue la falta de química, feeling y conexión que ambos decidieron marcharse nada más llegar: "Yo ahora voy a pedir la hoja de reclamaciones. Sí o sí. Quiero que me traigan a una rubia con curvas para la próxima vez", afirmaba el joven, cabreado tras no encontrar lo que venía buscando.

Él tampoco era el prototipo de Judith, quien quería a alguien, como mínimo, de rasgos latinos: "No soy el papasito que ella venía buscando, aunque es muy maja", reconocía Alexander antes de irse. Ella, por su parte, se lo tomaba con cachondeo: "Me lo he tomado como si fuese una pequeña broma, porque es una risa, ¿no?", decía antes de abandonar el restaurante en busca de mejor suerte fuera.

Estas son solo cinco muestras de cómo no tratar a tu pareja en la primera cita, de qué cosas es mejor no verbalizar si quieres que la velada termine con opciones de un segundo encuentro.