La audiencia de los episodios post Super Bowl durante la última década

’24 Legacy’, la nueva serie de FOX, no ha podido tener mejor compañero de viaje para su estreno en 2017. El spin-off de la mítica serie '24' ha sido el show elegido para emitirse después de la Super Bowl, el acontecimiento televisivo del año y a la vez un auténtico fenómeno de audiencia, que permite a las series que se emiten justo después multiplicar su audiencia de forma espectacular. Así ha ocurrido, con mayor o mejor resultado, durante los últimos diez años en la televisión americana en abierto.

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Raoul Higuera

2006: ‘Anatomía de Grey’

La ficción estrella de Shonda Rhimes en ABC emitía ya su segunda temporada y ya entonces era una serie más que relevante, aunque el capítulo ‘It’s the End of the World’ demostró que el drama médico era capaz de introducir tramas espectaculares, a pesar de su clara inverosimilitud. En ese episodio, en el que Cristina Ricci hizo de estrella invitada, Meredith se puso en peligro a sí misma tapando una bomba que a su vez estaba en el interior de un paciente. Sonará esperpéntico, pero el episodio congregó a más de 37 millones de espectadores y supuso un trampolín espectacular para que la serie mantuviese unos datos de audiencia inmejorables hasta el inicio de su cuarta temporada.

2007: ‘Criminal Minds’

La serie procedimental de CBS nunca ha despertado grandes pasiones y desde luego jamás ha destacado por su rendimiento en audiencia en demográficos de 18 a 49 años. A pesar de todo, CBS decidió lanzar un episodio de su segunda temporada tras el partido de fútbol americano, que registró 26 millones de espectadores, una cifra que bajó hasta los 16 millones en el episodio siguiente.

2008: ‘House’

A pesar de que ‘House’ ya iba por su cuarta temporada, no fue motivo de impedimento para FOX la eligiese para reforzar el que por entonces era su drama más exitoso. El episodio ‘Frozen’ congregó a 29 millones de espectadores, una cifra espectacular que sirvió para que su capítulo posterior marcase 23 millones, mejorando en mucho lo acumulado hasta entonces para su cuarta entrega. Sin embargo, la huelga de guionistas de ese año paralizó la que hubiese sido una trayectoria ascendente, ya que la serie dejó de emitirse una semana después de la ‘Super Bowl’ (3 de febrero) y retomó sus emisiones el 28 de abril ante 14,5 millones de espectadores, una pérdida de la que no se recuperaron ésta y otras muchas series.

2009: ‘The Office’

La comedia de NBC demostró que la audiencia de su serie era fiel y sobre todo auténtica, ya que todo lo conseguido durante la emisión de su capítulo después de la ‘Super Bowl’ fue un mero espejismo que no alteró el resultado de la serie. El doble episodio ‘Stress-Relief’ consiguió 22,9 millones de espectadores y justo la semana después perdió un 64% de audiencia, volviendo a 8,39 millones, una cifra muy próxima a su media de la temporada. Con todo, la serie resistió durante 9 temporadas, en las que la calidad siempre fue mayor que su audiencia.

2010: ‘Undercover Boss’

CBS optó en esta ocasión por estrenar el reality ‘Undercover Boss’ (‘El jefe infiltrado’ en nuestro país) y la estrategia le funcionó. El primer programa logró 38 millones de espectadores y se quedó a muy poca distancia de alcanzar a ‘Anatomía de Grey’ en demográficos 18-49 años (16,2 frente a 16,5 para la serie de Shonda Rhimes). Estos datos nunca se volvieron a repetir, pero la primera temporada del reality tuvo un resultado excelente y hoy, después de 8 temporadas, se mantiene en emisión.

2011: ‘Glee’

En este caso se volvió a producir el efecto de ‘The Office’. La serie musical de FOX creada por Ryan Murphy emitía su segunda temporada y se había convertido en un auténtico fenómeno de masas. No obstante, el capítulo ‘The Sue Sylvester Shuffle’ anotó 26,8 millones de espectadores, descendiendo un 56% en la semana siguiente, cuando registró 11,58 millones, el mismo dato en torno al que se mantuvo el resto de la temporada.

2012: ‘The Voice’

Pocos recuerdan que el talent musical de NBC estrenó su segunda temporada tras la emisión de la Super Bowl. Por aquel entonces el jurado estaba compuesto por CeeLo Green, Christina Aguilera y los dos que todavía se mantienen, Adam Levine y Blake Shelton, y la audiencia fue de 37,6 millones de espectadores. En esta ocasión el empujón de la Super Bowl permitió que el programa mantuviese unos datos excelentes durante toda la segunda entrega, la más vista en la historia del talent.

2013: ‘Elementary’

La elección de ‘Elementary’ por parte de CBS no contó con el apoyo del público, ya que solo 20 millones de espectadores vieron el episodio "The Deductionist", el décimo cuarto capítulo de su primera temporada. Después de la Super Bowl, la serie volvió a anotar ratings modestos, en torno a los 10 millones de espectadores, por lo que la emisión no sirvió para lograr público nuevo para la ficción, que a pesar de todo se mantiene actualmente en antena.

2014: ‘New Girl’

Puede que no le sirviera a FOX para reflotar la audiencia de la sitcom protagonizada por Zooey Deschanel, pero el episodio contó con el cameo de una estrella musical de excepción: Prince, que además dio nombre al episodio. Así, el capítulo consiguió atraer a 26 millones de espectadores, pero solo una semana después descendió nada menos que un 86%, hasta los 3,48 millones. 'New Girl' ha sido, con absoluta diferencia, la serie que mayor descenso ha experimentado entre el episodio emitido tras la Super Bowl y su siguiente emisión.

2015: ‘The Blacklist’

NBC optó por dotar de una segunda vida al que fue su estreno más visto de 2014 y decidió por darle un empujón a ‘The Blacklist’. La audiencia del episodio fue de casi 26 millones de espectadores, pero el resto de la temporada volvió a sus marcas iniciales, sin notar apenas el empujón del partido de rugby. De hecho, desde su tercera temporada la serie no ha dejado de marcar mínimos históricos, rondando los 5,5 millones de media en su cuarta temporada.

2016: The Late Show with Stephen Colbert

El año pasado CBS optó por desmarcarse por completo y estrenar un talk-show de la franja de late night en vez de lanzar cualquiera de sus series en emisión, algunas muy exitosas (‘The Big Bang Theory’) y otras que necesitaban ayuda urgente (‘Mom’). Esta decisión no provocó que el programa mejorase su audiencia en emisiones posteriores, ya que es muy complicado que los espectadores masivos que aglutina la Super Bowl se lancen a ver un programa en la franja de madrugada.