Mª Teresa Campos: "Estoy a favor de los 'follamigos"

El nuevo capítulo de 'Las Campos' ha dado mucho que hablar, si la semana pasada nos contaban más sobre sus cuentas, en esta nueva entrega nos han enseñado lo que significa el sexo y el amor en sus vidas. Terelu sigue convencida de que está mucho mejor sola y aunque se ha resistido durante todo el programa al amor, finalmente ha cedido a tener una cita a ciegas. Por otro lado, María Teresa nos ha mostrado su lado más moderno, ha dado una charla sobre sexo y hasta ha acudido a una reunión de tupper sex.

Terelu se ha atrevido a abrirse un perfil en una conocida 'app' de citas. Quizá no lo tenía del todo claro pero tras la insistencia de una amiga, se ha descargado la aplicación en su móvil y se ha registrado bajo el pseudónimo de Lourdes, su segundo nombre.

Tras crear el perfil, el siguiente paso ha sido contactar con hombres y lo cierto es que la hija de Mª Teresa ha perdido el miedo y se ha atrevido, quedando con uno de ellos. Una "Lourdes" nerviosa, ha tardado mucho en decidir el modelo que debía ponerse para acudir a la cita. "Es la primera cita a ciegas que tengo en mi vida y prefiero que el hombre me horrorice y no me guste", confesaba a Carlos, el chófer.

"Yo estoy a favor de los follamigos", confesaba la matriarca a sus amigas mientras se reunían con el chef Gonzalo D'Ambrosio y Luján Argüelles. Aunque respeta y apoya la idea, confiesa también que ella prefiere "el sexo con amor", ve que los juguetes sexuales son totalmente "antilibido" y prefiere sentirse toda una mujer con un hombre de verdad.

También ha habido momentos para el deporte. María Teresa y sus amigas han decidido practicar algo de ejercicio y el modo vibración de una de las máquinas del gimnasio ha causado verdadera sensación, ninguna de ellas quería bajarse. Luis, el monitor, ponía nerviosas a las tres amigas que no paraban de mirar sus músculos.

Terelu confiesa pasarlo fatal a la hora de dormir. Ha acudido al médico para tratar de solucionar su problema con el sueño y explicar sus hábitos. Después de confesarle al médico que como mucho duerme dos horas seguidas y se despierta, y así continuamente, el experto ha decidido someterle a una pruebas neurológicas monitorizadas. Deberá dormir en la clínica con unos aparatos que controlarán el problema.