'Cuéntame' | La tragicomedia que recreó el atentado más salvaje de ETA

'Cuéntame cómo pasó' se despidió este jueves de los espectadores. Televisión Española cerró la primera parte de la temporada 19 y lo hizo con un impactante final. Una película de 1987 elige el barrio de San Genaro como localización. El director se fija en Antonio Alcántara: "Tiene cara de torero triste", dice mientras se parte de risa al recitar el diálogo, al mejor estilo meta-televisivo. El director entonces le da un papel sin importancia. Pero no uno cualquiera, sino el de 'Señor facha de gris', porque lo clava.

Cuando Antonio se entera que Fernando, el director, quiere sacarle en el film, automáticamente piensa en Esteso. Es un hombre de los sesenta, ¡hombre, por favor! Solo Antonio Alcántara conecta todavía con ese referente, porque es ahí justamente dónde se quedó. Llevamos 19 temporadas, pero el padre de los Alcántara es como Woody Allen en 'Annie Hall', la película en la que ella cambia, pero él no. El personaje que interpreta Woody Allen sigue siendo el mismo al final del metraje, mientras que el de Diane Keaton es otra persona totalmente distinta.

Antonio se empeña en demostrar que sigue anclado en los viejos valores. Durante la temporada trata a Merche de forma autoritaria y despectiva. Además se queja de que su matrimonio "no tiene química, pero tampoco física", en alusión a ese macho alfa español siempre dispuesto al saltar al ruedo.

Sin embargo, a 'Cuéntame' no le queda más remedio que avanzar, pese a que Antonio no lo quiera. Y resulta que en 1987 las películas las dirigen otra generación de Fernandos... como Fernán-Gómez, que el año anterior ganó el primer Goya a la mejor película con 'El viaje a ninguna parte' (homenajeada en un capítulo de la temporada) o como Colomo, cuya cinta, 'La vida alegre', se rodó en ese fatídico año, y sirve de guiño en este capítulo. Y todavía nos falta Trueba (cabe imaginar que aparecerá en un futuro, cuando le den el Oscar de 1.994).

El fin del desmadre de los ochenta

Quedan tres años para cerrar una década pletórica, mientras duró esa ilusión de progreso. Después llegaron nuevas guerras, distintos conflictos, otras huelgas (como la de estudiantes vivida esta temporada, donde María Alcántara recibe un tiro en el culo).

Se acabó el champán, la movida madrileña y la cresta de colores. Lo que vino después fue el desencanto

ETA continuó siendo uno de los temas que más preocupaba a los españoles por entonces. El desmadre de los ochenta llegaba a su fin. Se acabó el champán, la movida madrileña y la cresta de colores. Lo que vino después fue el desencanto. No más la Aspirina y el Redoxon. A partir de ahora, echen mano del Ibuprofeno.

Y la temporada de 'Cuéntame' finaliza con el salvaje atentado de Hipercor. La escena recrea las decenas de muertos y heridos que, por respeto, se ha mostrado de forma aséptica. Las secuencias, en su mayor parte, son de caos y, sobre todo, de miedo.

Lo mejor: las tramas secundarias

El matrimonio Alcántara mantiene un gran peso protagónico en el marco general de 'Cuéntame'. No obstante, los personajes jóvenes, con un notorio cambio de mentalidad, adquieren mayor presencia: como el narrador de la serie, Carlos, y su novia Karina, que quieren casarse al margen de la familia; o los jovencísimos María y Bruno, dos adolescentes a punto de huir a París; o la pareja más aclamada de la temporada, Abraham y Angie (él, con Asperger; ella, su nuevo amor transexual).

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Finalmente, la mejor de las subtramas ha resultado ser la de Josefina, la vecina siempre alegre que tenía a su marido muerto y enterrado en la pared de su chalet de la sierra, mientras que ella cobraba la pensión. Las habladurías de barrio y sus personajillos reincidentes, sin mucho más peso que ese, han resultado ser la salsa más suculenta de esta temporada número 19.