'La catedral del mar': dos muertes, una boda y el nacimiento de un héroe

Tras su gran estreno el pasado miércoles, Antena 3 emitió este 30 de mayo el segundo capítulo de 'La catedral del mar', un nuevo episodio que estuvo marcado por tres eventos importantes: dos muertes, una boda y la construcción del héroe en el que acabará convirtiéndose el joven Arnau, cimentando su personalidad gracias a sus nuevas amistades.

La serie confirmó su éxito tras volver a imponerse a 'Supervivientes'. Mediaset España decidió contraatacar con el reality de supervivencia y aunque perdió por segunda semana, lo cierto es que logró recortar distancias. 'La catedral del mar' firmó un estupendo 19% con 3,2 millones de espectadores (3.192.000), aunque pierde 3,8 puntos. En Telecinco, el reality de Jorge Javier marcó un 20,7% (2.896.000), sin embargo, en franja de coincidencia con la serie de Antena 3 'SV: Última Hora' se quedó en un 18%.

La nueva entrega de 'La catedral del mar' arranca donde se quedó el estreno, tras el asesinato de la criada. Arnau trata de eliminar la sangre del suelo, y es ahí donde comienza a forjarse el hombre, siempre tomando las decisiones correctas desde ese mismo instante.

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El joven se cruza en el camino de Joan, otro niño que necesita de su ayuda, ya que carece de un padre y una madre en condiciones. Entre ellos florecerá rápidamente una amistad que los lleva de camino de la madurez como auténticos hermanos.

"Me gustaría que Joan fuera mi hermano", le pide Arnau a su Bernat, tras la muerte de la madre de este, creando un lazo que parece perdurará para siempre. Juntos comienzan a labrarse un futuro en el levantamiento de la nueva catedral para la Virgen María, participando en incipientes guerras y superando obstáculos hasta empezar sus estudios.

Otra muerte y una boda

Los otros dos grandes eventos que han marcado este segundo capítulo han sido la muerte de la tía de Arnau y el nuevo matrimonio de su tío. La hermana de Bernat pereció tras no lograr superar la depresión por la muerte de su hijo menor, una defunción que dio paso a un nuevo enlace de su viudo. "No llores, padre", consuela el crío a Bernat.

Fernando no duda en casarse de nuevo con el fin de mejorar su posición social, una boda que deja a Arnau y los suyos en una complicada posición en la casa. Seguirán trabajando para él, pero deberán vivir en otro lugar para evitar los conflictos con la nueva mujer de Fernando. "La baronesa te odia y te odiará siempre. No eres más que un asesino fugitivo", le deja claro otro de los personajes. Tanto es así que el niño acabará arrodillándose y besando los pies de su familia para pedir perdón por un error que no cometió. Lo que sea necesario para sobrevivir.