Un inesperado regreso sacude 'La catedral del mar' entre guerras, peste y destierros

'La catedral del mar' alcanzó el ecuador de su primera y única temporada en Antena 3 con un capítulo marcado por la tensión de la gran guerra en la que se ha visto envuelto Arnau como vía de escape a la encrucijada sentimental en la que se encontraba, entre su mujer María y su amante Aledis.

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Una huida hacía adelante que le sirvió para avanzar socialmente al labrarse un nombre como escudero, pero que le devolvió a la casilla de salida tras el destierro de Aledis. La joven, pillada por su familia, se vio obligada a fugarse para conservar su libertad. En su camino hacia el frente en busca de Arnau, Aledis sufre todo tipo de vejaciones hasta encontrarse con un grupo de prostitutas que deciden auxiliarla.

La madre de Arnau regresó para continuar su versión de la historia

Es en esta comuna donde se produce un inesperado regreso: la líder del grupo resulta ser la madre de Arnau, a quien los seguidores de la serie no veían desde el primer capítulo. Orgullosa de su hijo, los espectadores pudieron conocer su versión de la historia: las violaciones de los soldados le impedían poder amamantar a Arnau, a quien le daba trozos de pan masticados hasta que un día desapareció (en manos de su padre). Desterrada, no le quedó otro remedio que dedicarse a la prostitución para sobrevivir.

Sin embargo, pese a tanto sufrimiento, opta por no reencontrarse con él, dejándole continuar su camino ahora que parece comienzan a irle mejor las cosas. Para ella ha muerto en la guerra.

Guerra y peste

'La catedral del mar' ha continuado mostrando la crueldad de la época, no solo en lo que a las grandes batallas se refiere, sino también a las enfermedades, y en concreto a la peste.

Un año después del final de la guerra, Arnau regresa a Barcelona y se encuentra a la ciudad, y a su esposa, infectada de peste, con los judíos acusados de envenenar los pozos. Así, María perece en los brazos del protagonista, quien recibe un nuevo revés.