La boda interruptus de Carlos y Karina en 'Cuéntame cómo pasó'

Nunca nadie lo hubiera imaginado, sin embargo, Merche decidió detener la boda de su hijo Carlos y Karina segundos antes de que dieran su consentimiento. La sorpresa de los presentes en la sala fue mayúscula. "No puedes casarte sin tu padre", le recriminó ella. "Claro que puedo, mamá. Si mi padre no ha querido venir a nuestra boda es su problema".

El capítulo de este jueves fue visto por 2.227.000 espectadores, lo que se tradujo en un 15%. La ficción del Grupo Ganga cede 4 décimas con respecto a la semana anterior (15,4% y 2.210.000), pero aguanta el enorme tirón de 'GH VIP 6'. El reality de Telecinco se disparó anoche tras cosechar un demoledor 31,1% (3.202.000).

Ya lo dice el refrán: "En martes, ni te cases ni te embarques". Estaba todo listo para la gran boda, pero nada salió según lo esperado. El capítulo de 'Cuéntame cómo pasó' arrancó con la felicidad de la pareja, pero una serie de giros de guion mantuvieron la duda de lo que pasaría hasta el final. Los espectadores asistieron este jueves a una boda poco convencional y no exenta de polémica. Acudieron hasta los padres de Karina, Yolanda y Guillermo, este último recién salido de la cárcel. Pero hubo una ausencia notoria, la del padre del novio.

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Desolado por el incendio de la bodega y directamente señalado como posible culpable, Antonio Alcántara se tuvo además que enfrentar a la desconfianza de su hijo. "¿Dónde estabas cuando el incendio?", le preguntó. "Puedo entender que tú, mi padre, en un momento dado hayas hecho una locura. Solo te pido que me la expliques, que me la cuentes, con confianza". La reacción de Antonio fue contundente. "Bájate del coche", le dijo, "¡Que te bajes del puto coche!".

Este imprevisto provocó que Carlos llegara tarde a una importante entrevista de trabajo que le habían programado esa misma mañana y, más importante aún, que llegara tarde a su propia boda. Karina mientras tanto aguardó, preocupada y nerviosa, la llegada de su prometido. "Yo creo que Carlos se lo ha pensado dos veces", llegó a decir Herminia.

Discusión de hermanos

Llegó la hora del enlace... y ni rastro de Carlos. Pero tan solo cinco minutos después, hizo acto de presencia el novio. Solo, sin su padre. "¿No está aquí? Se ha enfadado conmigo y me ha echado del coche". Sus hermanos rápidamente comprendieron la reacción de su padre. Merche, por su lado, no llegaba a entender que su hijo pudiese haber desconfiado de su propio padre.

A pesar de la ausencia de Antonio Alcántara, la boda siguió adelante, como si tal cosa. Pero Merche no pudo quedarse de brazos cruzados y decidió paralizar la ceremonia. "Tu madre lleva razón. Nos podemos casar otro día", intentó justificarla Karina. Sin embargo, Carlos no entró en razón. "Es tu problema. Yo habría hecho lo mismo. Me duele en el alma lo que has hecho", le reprochó su hermana Inés. Toni intentó calmar la situación, pero salió también escaldado. "Habló el equidistante, que no te callas ni debajo del agua".

La tensión fue en aumento, por lo que Carlos intentó dar por zanjado el asunto: ¡Ya está bien, es mi vida y es mi boda! ¿Vale? Inés, déjalo ya, que cuando te pones como actriz intensa eres insoportable".

Herminia, la razón

"¡A callarse todo el mundo!", gritó Herminia tras levantarse de su silla. La frase, que recordó a la pronunciada por el teniente coronel Tejero en el Golpe de Estado del 23-F, logró llamar la atención de todos los asistentes a la boda. "¿Será posible que ninguno de mis nietos se pueda casar de una manera normal? Me tenéis hasta la coronilla, ¡eh! He venido a esta boda con estos zapatos que me aprietan una barbaridad, me he comprado este chal elegante que me ha costado un ojo de la cara y he venido a una boda que no parece una boda", lamentó la abuela.

"¡¿Queréis casaros de una puñetera vez y acabar con este suplicio?! Y si Antonio no está que hubiese venido. Si os queréis matar... os matáis, pero cuando yo no esté delante". Y así, contundente y seria como solo ella sabe ponerse, Herminia dio el visto bueno para que la boda siguiera adelante: "Señor juez, ni caso. ¡A lo suyo!".

Pero ni siquiera ya casados llegó la tranquilidad a la pareja. Carlos abandonó literalmente a Karina en el juzgado para regresar a su entrevista de trabajo. "Me han dicho que va a ser solo un momento. Nos estamos jugando nuestro futuro. A las 2 de la tarde estaré en el banquete. Te amo, te quiero". Con esas palabras el hijo de los Alcántara se montó en un coche y desapareció del barrio, dejando a Karina totalmente 'colgada'.

Lo que Carlos no esperaba es que la reunión se fuese a prolongar durante varias horas. Mientras tanto los familiares e invitados continuaron con la celebración en el Bistrot, el bar del barrio. La alegría e ilusión de la novia se fue diluyendo a medida que pasaban los minutos y Carlos seguía sin aparecer.

"Amor, amor... ya estoy aquí", fue lo primero que gritó Carlos al entrar al bar. La reacción de Karina no pudo ser más natural. Sin cruzar palabra, la joven abrió su palma y abofeteó con fuerza a su marido. "Gracias por la peor boda del mundo", le dijo mientras brotaban lágrimas de sus ojos.

"He conseguido el trabajo. Me pagan 10 veces más que de mensajero. Oye, pero si te parece mal puedes darme en la otra mejilla", respondió él resignado. El amor de Karina fue mayor que la rabia contenida y no pudo evitar lanzarse a los labios de su marido para tranquilidad de los invitados.

Pero lo que mal empieza... bien acaba. Al final del capítulo, se descubre que el verdadero culpable del incendio de la bodega no es otro que Don Froilán. El cura tiró un cigarrillo encendido para no ser descubierto mientras estaba fumando. Fue esa colilla la que originó el incendio. En las imágenes finales del capítulo Carlos se reencuentra con su padre y este le confiesa algo al oído. ¿Logrará Antonio perdonar a Carlos que desconfiara de él?

Los guionistas han decidido llevar a los personajes a puntos un poco más oscuros en las nuevas tramas, y eso es precisamente lo que ha sucedido en el capítulo de esta semana, pese a que en un principio tendría que haber sido el día más bonito para Carlos y Karina. En definitiva, los guionistas han sabido regalar a los espectadores una trama bastante impactante y oscura para reflejar una vez más que cualquier cosa tiene cabida en 'Cuéntame cómo pasó'.