El misterio de la muerte
Cuando uno está próximo a cumplir noventa años, como me sucede a mí, se piensa obsesionadamente en que se acerca el momento más importante y de
Cuando uno está próximo a cumplir noventa años, como me sucede a mí, se piensa obsesionadamente en que se acerca el momento más importante y de mayor trascendencia. Al fin y al cabo, la muerte es algo que sólo sucede una vez en la vida del hombre.
Me angustia imaginar cuál va a ser la medida que el Supremo Hacedor aplicará a su justicia y hasta que punto alcanzará el rigor o la misericordia.
Recuerdo que con ocasión de mi ingreso honorífico en una Academia de Medicina, mi discurso- muy inspirado en La incógnita del hombre de Alexis Carrel- versó sobre el misterio que relaciona el cuerpo y el alma. Al terminar, me felicitó la personalidad que presidía el acto, un premio Nobel ya desaparecido pero siempre recordado por su fama y su sabiduría. Y añadió:
- “Pero no te preocupe ese misterio del que has hablado, porque después de esta vida no hay nada, absolutamente nada”.
Sorprendido e inquieto por esta rotunda seguridad, sólo acerté a responderle:
- “Pues siento mucho que si tienes razón, no podrás presumir de haber acertado”.
*Sabino Fernández Campo fue secretario general de la Casa del Rey (1977-1990) y jefe de la misma institución (1990-1993).
Cuando uno está próximo a cumplir noventa años, como me sucede a mí, se piensa obsesionadamente en que se acerca el momento más importante y de mayor trascendencia. Al fin y al cabo, la muerte es algo que sólo sucede una vez en la vida del hombre.