De detalles únicos y flores perennes

Mimo, dedicación y mucha ilusión. Éstos son los principales ingredientes que componen las creaciones de Sonia Mompó, una artista enamorada del arte floral que, desde hace algunos años, trata de superarse a sí misma con sorprendentes ideas decorativas. Las últimas pueden verse a partir de hoy en la Fundación URJC de Madrid.

Hasta el próximo 30 de abril, esta sala de exposiciones abre sus puertas a una naturaleza asombrosa que, con el esperanzador nombre de ‘Ojalá…’, recoge diferentes centros de flores artificiales cuya belleza resulta tanto o más natural. A partir de una técnica diferente, Sonia Mompó aúna dos ámbitos muy distintos para dar forma a su personal estilo, las artes plásticas y el arte floral, consiguiendo unas originales obras de dos y tres dimensiones.

Las creaciones que durante estos días se exhiben suponen “una muestra rompedora, que marca un antes y un después: ideas distintas, materiales inesperados y diseños originales. El paso de la infancia a la juventud con la misma ilusión de siempre”, explica a Vanitatis la propia artista. “La colección se divide en dos partes muy diferenciadas. Por un lado, hay elementos que he utilizado desde el principio, como flores de todo tipo, los cactus y los aloes… pero que en esta ocasión van montados sobre fantásticos papeles japoneses que simulan superficies rocosas o arenosas (y que en esta ocasión quería que fuesen protagonistas), enmarcados por primera vez sin cristal. Por otro lado, también se añaden elementos naturales como coral, conchas y caracolas o semillas provenientes de América del Sur”.

Esta presentación de trabajos está inspirada en la familia, la convivencia cotidiana, los viajes compartidos y muchas otras anécdotas de la vida de Sonia Mompó, y son fruto de un inevitable proceso de maduración. “Buscar cosas distintas es mi obsesión. Lo más importante para mí es la evolución. Me encanta lo que hago y necesito desarrollar continuamente mis ideas. Pero esta vez quería hacerlo en forma de exposición para que fuera como una bomba de creatividad. ‘Ojalá…’ es una muestra completamente diferente, aunque en ella se continúa respirando mi sello personal”, comenta la artista.

Pero no sólo hay composiciones florales en esta nueva colección. Los cuadros estilo zen, enmarcados cuidadosamente y de manera artesanal con diferentes bastidores, es otro de los aspectos más originales. “La línea marina es la más nueva. Algunas de las cosas son compradas, pero también hay otras encontradas, como conchas y caracolas que recogí junto a mis hijos en Zahara de los Atunes o fósiles que mi marido y yo trajimos de Tierra Santa. Buscar y elegir los materiales es la tarea más difícil de mi trabajo y a la que más tiempo y cuidado le dedico”.

Se considera una artista rompedora, diferente y, sobre todo, muy intuitiva. Nunca ha hecho ningún curso de manualidades, de arte floral, de decoración ni de nada parecido y, sin embargo, sus creaciones están elaboradas una a una de modo completamente artesanal. “Cada trabajo es parte de mí y yo de él, por eso mimo mucho los detalles y busco siempre la novedad. No me gusta repetir los mismos modelos ya que en cada cuadro o en cada centro de flores trato de innovar y de poner un poquito de mí. No me canso de evolucionar”.

Cuando lo artificial resulta natural

A simple vista no lo parecen. De hecho, hay que verlas muy de cerca (o incluso tocarlas) para creer que, realmente, las flores empleadas por Sonia para sus obras no son naturales. “Siempre busco la máxima naturalidad de los materiales para que las composiciones parezcan lo más reales posible. Mi mayor triunfo profesional fue cuando en una feria, una abeja se metió en uno de mis tulipanes pensado que era de verdad”, comenta Sonia entusiasmada. “Las flores que utilizo son artificiales pero de la más alta calidad. Hoy en día pocos tienen tiempo para cuidar de sus plantas y lo mejor de mis creaciones es que se pueden lavar con agua. Así, podemos irnos de vacaciones, volver y que estén igual de bonitas. Es muy práctico y estéticamente el efecto es el mismo y por mucho más tiempo”. Y es que cualquier casa cambia cuando colgamos un par de cuadros y ponemos una planta aquí y unas flores allá.

 

Qué: ‘Ojalá...’, de Sonia Mompó
Dónde: Sala de Exposiciones de la Fundación Universidad Rey Juan Carlos- Plaza de Manuel Becerra, 14 de Madrid
Cuándo: Del 22 al 30 de abril. De lunes a viernes, de 10 a 21 h. Sábados, de 10 a 14 h. Domingos cerrado.

Contacto: sonia@losdetallesdesonia.com