Mirada más atractiva, sólo con botox

Con el paso del tiempo, nuestros ojos dejan de mostrarse alegres y vitales. Sin embargo, devolverle la frescura a nuestra mirada y volver a sentirnos atractivos ya es posible gracias a los avances estéticos. Lo último en tratamientos de belleza para recuperar la juventud del rostro a través de la mirada es la aplicación de botox en la cola de las cejas.

El efecto que se busca es el de devolver a nuestra mirada toda su vitalidad. Y ésto se consigue abriendo los ojos en su parte más exterior, eliminando el descolgamiento natural del párpado y generando un ligero estiramiento hacia arriba. ¿Cómo? Mediante la toxina botulínica.

El procedimiento es bastante sencillo. En la Clínica Diego de León trabajan cuidadosamente esta técnica siguiendo los siguientes pasos: tras realizar la historia clínica, el doctor comienza con una limpieza total de la piel, para eliminar por completo restos de cremas. A continuación, aplica un producto anestésico para minimizar las molestias de las microinyecciones mediante las que se introduce el botox. Se trata de pequeños pinchacitos en la superficie de la dermis, alrededor de los ojos del paciente, en ambas zonas superiores. Se trata de una parte fundamental de la cara, sobre todo para quien tiene la mirada ‘caída’ debido a unos párpados descolgados por la edad. Finalmente, el médico comprueba la ausencia de marcas y masajea la zona para distribuir adecuadamente el producto.

Una única sesión es suficiente para observar los primeros resultados, aunque es aconsejable volver a consulta pasados diez días para comprobar el resultado final. Y es que es a los dos o tres días cuando se aprecia el efecto de la aplicación y a la semana su efectividad completa. En cualquier caso, esta clínica madrileña realiza siempre una revisión después de la primera consulta.

La duración de este tratamiento depende de cada persona, ya que influyen factores como el metabolismo basal, la inmunidad, la edad o la cantidad de producto empleado. Sin embargo, durante un periodo de entre cuatro y seis meses, disfrutaremos de resultados óptimos. Además, no tiene efectos secundarios ni contraindicaciones importantes, aunque sí se puede notar alguna reacción común relacionada con la inyección, como inflamación, dolor y pequeñas molestias. Sin embargo, éstas desparecerán en poco tiempo, dependiendo del tipo de piel del paciente. Asimismo, se puede hacer vida normal prácticamente desde el momento en que se sale de la clínica.