La fuente de la juventud, en tus manos

Las manos son mucho más que el principal órgano del cuerpo para tomar y sostener objetos. Con ellas nos comunicamos, acariciamos, sentimos y hacemos sentir. Por esta razón, no es de extrañar que algunas personas se fijen primero en las manos al conocer a su alma gemela. Y es que éstas pueden decirnos mucho sobre el otro, y pueden transmitirnos sensaciones como seguridad, si son fuertes, o inestabilidad, si son frágiles. Pero con la edad, la piel de las manos envejece, su aspecto se vuelve menos atractivo y su tacto pierde firmeza y suavidad. Afortunadamente, existen tratamientos estéticos para devolverle la tersura y la vitalidad a esta parte tan importante de nuestro cuerpo.

Si tu rostro presenta un aspecto más juvenil que tus manos es hora de hacer que éstas también mejoren para no desentonar. Ya es posible rellenar el dorso de unas manos demasiado huesudas y hacerlas más tersas y suaves. La Clínica Diego de León ofrece una solución efectiva y segura, ideal tanto para manos jóvenes como para aquellas más envejecidas, que mejora su aspecto de las mismas aportando vitalidad y redensificando la piel mediante biestimulación celular, es decir, aumentando la producción de colágeno, sustancia fundamental de la dermis. Así, la piel mejora su textura, aspecto e hidratación, y las manos vuelven a verse y a expresar como antes.

Los componentes que la clínica madrileña emplea para este tratamiento son, en primer lugar, Ácido Hialurónico de alta densidad para dar hidratación extra y un poco de volumen. También vitaminas para tonificar, aportar luminosidad y revitalizar la piel, aminoácidos esenciales y oligoelementos para nutrir en profundidad, y silicio para aportar firmeza.

En función del tipo de piel del paciente, se combinan los anteriores elementos, aunque el Hialurónico y las vitaminas están siempre presentes. Asimismo, es posible y recomendable combinar este tratamiento con peelings o láser, que contribuyen a aclarar el tono de la piel y eliminar las pequeñas manchitas e impurezas superficiales.

¿Cómo se aplica esta técnica?

El procedimiento no es complicado y el tratamiento no presenta efectos secundarios destacables más allá de pequeños hematomas en determinados casos, ni tampoco contraindicaciones. Los productos usados son de primera calidad y naturales, por lo que se puede hacer vida normal prácticamente desde el momento en que se sale de la consulta.

En Diego de León trabajan cuidadosamente esta técnica siguiendo cuatro pasos básicos. En primer lugar, se limpia el dorso de las manos para eliminar restos de cremas. Después, se emplea un producto anestésico para minimizar las posibles molestias de la aplicación. A continuación se aplican las microinyecciones, de 6 a 8 por cada mano, en zonas profundas de la dermis. Finalmente, se comprueba la ausencia de pequeñas marcas y se masaje para distribuir el producto.

Con la primera sesión se notan de forma considerable los efectos, si bien es cierto que el resultado es más espectacular sobre las pieles muy dañadas y envejecidas que en las que no lo están tanto. Sin embargo, cuando se emplean técnicas como el peeling o el láser, es necesario esperar una semana para valorar los efectos. En personas de hasta 35 años, una aplicación suele ser suficiente, ya que en la misma se combinan distintos elementos, y la duración es de alrededor de un año.