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El secreto capilar de Cameron Díaz
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El secreto capilar de Cameron Díaz

En otoño y en invierno no solo se caen las hojas de los árboles. En algunos casos, pasas la mano o el peine por el cabello

Foto: El secreto capilar de Cameron Díaz
El secreto capilar de Cameron Díaz

En otoño y en invierno no solo se caen las hojas de los árboles. En algunos casos, pasas la mano o el peine por el cabello y te asombra ver (cuando no horroriza) que hay más pelos de la cuenta. La caída, que puede combatirse en ocasiones desde muchos frentes, no es el único handicap que nos trae de cabeza. Con las lluvias y el frio helador que todavía nos espera hasta la vuelta de la primavera, es casi se seguro que nos dure menos el peinado. El cabello se enfosca, se vuelve rebelde; el rizo más suave se convierte en cerrado y es un reto mantener una melena lisa con volumen natural y movimiento. 

Si ellas pueden, nosotras también desde que aterrizó este maravilloso producto en nuestro país procedente de Brasil. La savia carioca ha asestado un golpe de gracia al alisado japonés, porque en nada se parece la Queratina a la técnica oriental, costosa en todos los sentidos, ya que exige pasar varias horas sentada en la peluquería y, lo peor: solo puede hacerse en cabellos sin tratamientos previos (teñido), débiles, castigados o estropeados. La Queratina puede hacerse en cabellos teñidos, con mechas, decolorados y en todos los largos incluyendo en pelo corto. El método fundamentalmente consiste en untar la Queratina por mechones como si fuera un tinte y por mechones, dejarla secar unos minutos y para sellar la cutícula utilizan finalmente una plancha de pelo. El proceso dura un par de horas; la queratina va desapareciendo con los lavados posteriores y no tiene efecto raíz. Los resultados duran unos 4 meses y puede repetirse sin problema.

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En otoño y en invierno no solo se caen las hojas de los árboles. En algunos casos, pasas la mano o el peine por el cabello y te asombra ver (cuando no horroriza) que hay más pelos de la cuenta. La caída, que puede combatirse en ocasiones desde muchos frentes, no es el único handicap que nos trae de cabeza. Con las lluvias y el frio helador que todavía nos espera hasta la vuelta de la primavera, es casi se seguro que nos dure menos el peinado. El cabello se enfosca, se vuelve rebelde; el rizo más suave se convierte en cerrado y es un reto mantener una melena lisa con volumen natural y movimiento. 

Federico Cabello de Alba