Así es Liz Hilliard, la entrenadora de 70 años que afirma estar mejor que a los 30

En ocasiones, a medida que vamos cumpliendo años, tendemos a pensar que es un obstáculo a la hora de realizar ciertas cosas, como el ejercicio. Sin embargo, no debemos perder la ilusión y hay que seguir con las mismas ganas de cuidar nuestro cuerpo, tengamos cincuenta o veinte. Al final, la salud es lo más importante y es imprescindible mimarla siempre.

Si eres de esas personas que ha creído que, por el hecho de no haber realizado nunca deporte, no vas a hacerlo jamás, estás equivocado. Hay muchas actividades que podemos realizar a cualquier edad y otras pensadas especialmente para nuestros años de madurez. El ejercicio físico cuida de nuestro cuerpo y también protege nuestra mente, por eso es tan importante convertirlo en parte de nuestra rutina, sin tener en cuenta la edad que tengamos.

Es cierto que los ejercicios que podemos hacer si empezamos a entrenar a determinada edad no serán los mismos que en la juventud, tampoco el esfuerzo que requiere será igual, pero con constancia, tenacidad, calma y la ayuda de profesionales, podemos conseguir sentirnos mucho mejor, proteger músculos y huesos ante el paso del tiempo, reducir molestias y sentirnos mucho más ágiles y ligeras.

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De hecho, quienes busquen inspiración y quieran dar el paso de empezar a ponerse en forma, sin importar si tienen 20 años o 40, seguro que pueden encontrarla en Liz Hilliard quien, a punto de cumplir 70 años, asegura estar en mejor forma y ser más fuerte que cuando tenía 30 años.

"Creo firmemente, y la ciencia así lo ha demostrado, que mover el cuerpo a cualquier edad es fundamental no solo para la salud física, sino también para la salud mental y emocional. Incluso una caminata moderada de al menos 20 minutos al día marcará la diferencia", explicaba esta entrenadora en una entrevista para ‘El Mundo’. Porque Liz ha consagrado su vida al ejercicio físico y a ayudar a que los demás puedan sentirse de la misma manera que se siente ella.

A lo largo del tiempo se ha ido formando, de hecho se certificó como profesional en 2007. Esto le ha ayudado a desarrollar un estilo propio, un meto de entrenamiento exclusivo en el que mezcla elementos de varias disciplinas, como el yoga, el pilates y los ejercicios de resistencia. Eso sí, parece que no pierde de vista lo importantes que resultan los entrenamientos de fuerza.

En muchas de las entrevistas que ha ido concediendo a lo largo del tiempo ha dejado claro que es consciente de que es a partir de los 30 cuando, en general, comenzamos a perder masa muscular, por eso entrenar resulta tan necesario. “Si bien los entrenamientos tradicionales como el cardio y el estiramiento son importantes, nada supera al entrenamiento de resistencia para mantener los huesos fuertes y el cuerpo saludable”.

Los entrenamientos tienen que ser completos, pero ella le concede gran relevancia a unos brazos tonificados y fuertes, a los que dedica tiempo y atención porque es uno de los puntos donde más suele notarse el paso del tiempo. No es raro que comparta con sus seguidores vídeos de las rutinas que realiza habitualmente con sus clientas o también algunos de sus ejercicios preferidos para mantenerse en forma y sentirse mejor que a los 30.

Liz es propietaria de Hilliard Studio Method, en Charlotte (Carolina del Norte), pero su fama se ha visto incrementada y ha traspasado fronteras gracias a su presencia en redes sociales como Instagram o TikTok. Ella ayuda a las mujeres en cualquier etapa y edad de la vida a esculpir cuerpos y mentes fuertes, saludables y hermosos. “Pronto aprendí a valorar el éxito y el fracaso por igual”, explica en su web. “Honro mis fracasos y aprendo de ellos. El fracaso no es fatal, y el éxito no es definitivo”.

Hilliard tiene claro que nunca es tarde para darle un cambio a su vida. Ella fundó su negocio cuando ya había cumplido los 50 años y ha resultado ser todo un éxito. Su escuela de fitness siempre tiene las clases llenas y, además, esta nueva aventura le llevó a encontrar el amor. Tras casi 40 años casada con su marido, decidió separarse y poco sospechaba ella que encontraría de nuevo el amor en una de sus empleadas.

Ella misma recordaba su historia de amor en un artículo publicado por el ‘Huffpost’ cómo habían pasado de ser las mejores amigas a darse cuenta de que estaban enamoradas, algo nada fácil, pues ambas se identificaban como heterosexuales y eran mujeres divorciadas. Ahora Lee y ella comparten trabajo, vida, pódcast y también pasión por el deporte.