Es noticia
Menú
Mitos y falsas creencias sobre tener un único hijo
  1. Vida saludable
APRENDER A COMPARTIR

Mitos y falsas creencias sobre tener un único hijo

Tendemos a pensar que las características de algunas personas son extrapolables al resto con las que comparten algunos puntos en común, pero no todos los hijos únicos son iguales

Foto: Mitos del hijo único. (Unsplash/Hugues de BUYER-MIMEURE)
Mitos del hijo único. (Unsplash/Hugues de BUYER-MIMEURE)

Es habitual hacernos ideas mentales de situaciones cotidianas. Cuando estas pasan a ser compartidas por mucha gente, aunque no se ajusten a la realidad, se convierte en mitos o falsas creencias, como las que rodean a los hijos únicos. Tener solo un hijo es una decisión tan válida como tener varios, y son muchos los factores que pueden influir en ella, desde económicos a sociales, incluso puede deberse a un problema de fertilidad.

Una decisión válida que suele ser cuestionada y esto es, en parte, a todos esos mitos que nos hemos ido creyendo con el tiempo. No siempre son pequeños tiranos, más egoístas o menos sociables, sin embargo, a pesar de todas las evidencias, en muchas ocasiones seguimos pensando que esto es así, por lo que no es mala idea ir desterrando esta forma de pensar.

Mitos a desterrar sobre los hijos únicos

placeholder Mitos del hijo único. (Unsplash/Jonathan Smith)
Mitos del hijo único. (Unsplash/Jonathan Smith)

Uno de los mitos más extendidos es que son más egoístas, no tienen uno hermano o hermana con el que interactuar en su día a día y esto hace que no aprendan a compartir. Un niño puede aprender a compartir con sus hermanos, pero también con otros familiares, esto es una cuestión de crianza y educación. Lo que sí es cierto es que aprenden a vivir solos sus experiencias y aventuras y tienden a ser más independientes.

* Si no ves correctamente este formulario, haz click aquí

El hecho de no tener hermanos mientras crecen hace que mucha gente piense que los hijos únicos tienen dificultades para relacionarse. Esto es falso, aunque lo que sí merece la pena señalar es que los niños que tienen hermanos y los hijos únicos desarrollan sus habilidades sociales a diferente ritmo. De hecho, como aprecian más la compañía, los hijos únicos suelen crear lazos más fuertes.

¿Tienen menos habilidad para controlar sus emociones? Muchas de sus experiencias las tienen que resolver por sí mismos, siendo más autónomo, así que en realidad bien podría pensarse que es todo lo contrario. Es habitual que los hijos únicos interactúen con más adultos, lo que hace que también aprendan antes a gestionarlas.

placeholder Mitos del hijo único. (Unsplash/Daiga Ellaby)
Mitos del hijo único. (Unsplash/Daiga Ellaby)

Se suele señalar que los niños que crecen sin hermanos suelen ser más tiranos, sin embargo, esto es, una vez más, una cuestión de educación y, sobre todo, límites. Si los padres ceden siempre a los caprichos de su hijo con carácter tiránico, hay más posibilidades de que con el tiempo resulte así.

También es falso que los hijos únicos necesiten más afecto, requieran más atención y cuidados por parte de los adultos a su cargo y familiares cercanos. En general, el hijo único siempre ha tenido la atención que ha necesitado, por lo que no necesita llenar un vacío emocional.

Otro mito habitual es pensar que no saben trabajar en equipo y esto, una vez más, es incierto. El trato con adultos es más habitual, lo que hace que ambas partes tengan que esforzarse en entenderse, esto desarrolla la empatía y la capacidad de entenderse con los que no son como él.

placeholder Mitos del hijo único. (Unsplash/Annie Spratt)
Mitos del hijo único. (Unsplash/Annie Spratt)

Se suele pensar que son más competitivos, pero en realidad suelen ser más autónomos y menos dependientes de lo que hagan los demás, se han enfrentado a menos comparativas en la infancia; también son más que capaces de valorar lo que tienen, porque eso depende de la manera en la que se les educa.

Así, las características que asociamos con el hecho de ser hijo único, en realidad son elementos que pueden ser muy diferentes en función del tipo de educación que reciban. Los padres deben esforzarse en no caer en la sobreprotección y facilitarles la socialización con otros niños, pero también seguir las pautas que se tendrían con varios hijos en casa, establecer límites, poner normas y, sobre todo, ayudarles a sentirse queridos y seguros.

Es habitual hacernos ideas mentales de situaciones cotidianas. Cuando estas pasan a ser compartidas por mucha gente, aunque no se ajusten a la realidad, se convierte en mitos o falsas creencias, como las que rodean a los hijos únicos. Tener solo un hijo es una decisión tan válida como tener varios, y son muchos los factores que pueden influir en ella, desde económicos a sociales, incluso puede deberse a un problema de fertilidad.

Bienestar Vida saludable
El redactor recomienda