¿Empezar a correr pasados los 40? Toma nota de cómo lograrlo

Nunca es tarde para cambiar nuestros hábitos y adoptar aquellos que sentimos que nos ayudan a estar mejor con nuestro cuerpo y nuestra mente. El ejercicio físico es una de esas actividades que tendemos a pensar que tiene edad, conforme se cumplen años parece que si no empezaste a entrenar ya, nunca podrás hacerlo. Nada más lejos de la realidad.

Cualquier tipo de ejercicio, por pequeño que sea, es mejor que no hacer nada. El cuerpo lo agradecerá, mejorando su funcionamiento, reduciendo el riesgo de padecer determinadas enfermedades y mostrando unos músculos y huesos más fuertes. También es una estupenda manera de cuidar la mente, ayudando a reducir los niveles de estrés y encontrando unos momentos de paz y calma.

El ejercicio físico tiene grandes beneficios y esto es independiente del momento en el que empecemos a practicarlo. La constancia, la paciencia y el cuidado se convierten en los mejores aliados, también el conocimiento, porque si estás pensando en comenzar a correr y hace tiempo que has pasado los 40, seguro que agradeces estos tips y consejos.

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Tips para empezar a correr pasados los 40 años

Aunque como hemos señalado antes, cualquier momento es bueno para lanzarnos y probar esa actividad que tanto nos apetece, es importante tener en cuenta que, aunque se diga que los 40 son los nuevos 30 y que la edad es solo un número, el cuerpo no es el mismo a esta edad. Es necesario ser conscientes de la edad que se tiene y adaptarnos a ella para evitar males mayores.

Es importante contar con el equipo adecuado, aunque en ocasiones nos lo parezca, el calzado adecuado para correr no es el mismo que para otras actividades. No es una buena idea escoger cualquier zapatilla deportiva que tengamos por casa, lo mejor es buscar unas que se adapten a la actividad que vamos a realizar. Tampoco es necesario volverse loco y comprar absolutamente todos los gadgets de la tienda.

La paciencia es una virtud y en este caso más todavía, no tengas prisa en progresar, lo mejor es evolucionar de manera natural, escuchando a tu cuerpo y evitando posibles daños y lesiones por tratar de acelerar un proceso que lleva su tiempo. Aprender la técnica también puede ayudarnos a evitar lesiones y daños en músculos y articulaciones.

El calentamiento no es opcional, seguro que pensamos que no lo necesitamos, pero si todos los profesionales (y los amateurs) calientan y estiran antes de hacer ejercicio físico, por algo será. El cuerpo necesita estar en las mejores condiciones y por eso hay que preparar al sistema cardiovascular y a los músculos ante el esfuerzo que le espera. De igual manera, estirar después es también más que recomendable.

El ejercicio es importante, pero no lo es menos que el descanso. Nuestro cuerpo necesita recuperarse, por eso forzar demasiado no es lo más indicado, es mejor dejar un tiempo entre entrenamientos, como un día o dos, o seleccionar varios días por semana para hacer ejercicio, pero que no sean seguidos. Dormir bien es también esencial, por lo que si tienes problemas puede que la meditación sea una buena herramienta.

Quienes escogen correr por la calle tienen que ser conscientes de que no están solos. No solo por los peatones con los que se puedan cruzar, también hay que estar pendientes de los vehículos. No es raro que, por inercia, sigamos siempre la misma ruta, lo que puede llegar a resultar monótono y aburrido, planifica diferentes itinerarios para que resulte más motivador.

Esto no es necesario, pero no parece una mala idea consultar con nuestro médico antes de comenzar un nuevo reto. Acudir a consulta para un chequeo completo debería ser algo habitual, por lo que comenzar a entrenar y correr puede ser una buena excusa para asegurarse de que todo va bien.