Así es la alimentación BLW para bebés por la que apuesta Verdeliss

A lo largo de la vida de los niños, hay etapas que se van dejando atrás mientras se abrazan otras nuevas. Lo entendemos perfectamente a la hora de que comiencen a andar y también cuando dan sus primeras palabras, grandes logros que prometen dejar atrás todo lo que conocíamos de ellos hasta el momento. Con la alimentación pasa algo similar.

El proceso del destete tienen sus tiempos, así como también los ritmos a los que se introducen alimentos nuevos para él, probar y descubrir sabores nuevos, puede ser toda una aventura que vivir juntos y para muchas personas el sistema BLW es una estupenda opción para hacerlo por la que optan cada vez más familias, como la de Verdeliss, que no duda en compartir con sus seguidores sus avances.

¿Qué es el BLW?

“El Baby Lead Weaning (BLW) es un método alternativo de iniciación a la alimentación complementaria de los bebés una vez que la leche materna no puede aportar todos los nutrientes necesarios para el correcto desarrollo infantil”, explican los especialistas de Top Doctors. Se suele comenzar a partir de los seis meses.

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Con este sistema, es el bebé el que coge por sí mismo la comida que se pone a su alcance, escogiendo lo que quiere comer en cada momento y las cantidades (dentro de las opciones que se le ponen, claro). En este proceso, el bebé se sienta a la mesa con la familia y se le ofrecen alimentos de consistencia blanda, que pueda coger con sus manos y apretar con su puño, alimentos que puedan ‘estrujarse’. Con este sistema los bebés aprenden a explorar con la comida y a alimentarse a sí mismos.

Gracias al BLW, los bebés disfrutan de la comida mientras aprenden a hacer cosas por sí mismos, exploran la comida a su propio ritmo y aprenden cosas sobre ella, disfrutando de la textura y del sabor a partes iguales. Les ayuda a distinguir lo que les gusta de lo que no, dejando de lado lo que no les interesa, pero alimentándose de todas formas.

Este sistema sirve también para potenciar sus habilidades de coordinación y es una forma de ganar confianza en sí mismos, haciendo cosas por su cuenta. Con este sistema, que suele mantenerse a la vez que se le da el pecho a demanda, cuando el bebé siente que ha comido bastante o ya no quiere más, se respeta su decisión, no se le intenta convencer de que tiene que seguir comiendo.

Algunos riesgos

Existen ciertos miedos entre quienes no están seguros de si apostar por este sistema de alimentación es buena idea, como el mayor riesgo de asfixia o que, al ser el niño quien escoge lo que come y las cantidades, pueda haber un déficit de nutrientes.

“En general, los niños que practican el BLW no tienen diferencias significativas en cuanto a asfixias ni tampoco presentan una ingesta insuficiente de nutrientes cuando se realiza bajo supervisión profesional. Sus percentiles de crecimiento son similares e, incluso, presentan menos riesgo de tener sobrepeso”, explica la doctora Vivian Rybertt, pediatra nutrióloga de Clínica Alemana.

Es clave, como señala esta experta, rodearse de buenos especialistas que puedan guiarnos en el proceso, porque no siempre es sencillo saber si se está haciendo bien o es necesario cambiar alguna de las cosas que hacemos. Por eso, ante cualquier duda, lo mejor es consultarlo.