Estas son las horas mínimas que tienes que dormir para no engordar

Algunas de las consecuencias de dormir mal las notamos en seguida. Nos levantamos cansados, con mala cara y con poca energía, algo que solemos arrastrar a lo largo de todo el día, haciendo que tono nos resulte un poco más difícil, un poco más costos. Un buen descanso es esencial para muchas cosas, entre ellas, que nuestro cuerpo funcione mejor.

Por eso, cuando intentamos llevar una vida más activa, sentirnos un poco mejor e incluso perder un poco de peso, no podemos olvidarnos de la importancia que tiene un buen descanso a la hora de conseguir nuestras metas.

Todos sabemos lo importante que es el ejercicio físico, la Organización Mundial de la Salud nos lo recuerda de manera constante, porque ayuda a evitar desarrollar algunas enfermedades, pero también por todos los beneficios que tienen para nuestro cuerpo y nuestra mente. También somos conscientes de que una alimentación adecuada puede marcar la diferencia.

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Por eso tendemos a cambiar nuestros hábitos alimenticios, eliminando esos elementos que no nos hace bien tomar en exceso, como los ultraprocesados o el azúcar, tampoco conviene excederse con el alcohol. Una dieta variada, nutritiva y equilibrada, rica en frutas y verduras y, en el caso de las dietas pensadas para perder peso, diseñada por un especialista, que la personalice para nosotros.

Así, cambiamos lo que comemos y el ejercicio que hacemos, pero no siempre somos conscientes que parte de este proceso depende de nuestro descanso.

Las consecuencias en el peso de dormir poco

Las personas que duermen poco o no tienen un sueño reparador tienden a ganar peso, esto se debe a varias causas. “En primer lugar, dormir poco aumenta el apetito porque cuanto más dormimos más se segrega una hormona llamada ‘leptina’ que inhibe el hambre: comerás más y peor”, explican los expertos de HM Hospitales. “En segundo lugar, se produce más ‘ghrelina’, otra hormona que produce el efecto contrario: nos aumenta el apetito”.

“Por otro lado, si no dormimos de noche, podemos padecer el llamado ‘síndrome del comedor nocturno’ y atracar la nevera cuando deberíamos dormir”, continúan explicando. “Por último, si duermes poco bajará tu consumo de energético porque al día siguiente disminuirás tu actividad física y preferirás el sofá o la silla del tu despacho antes que moverte”.

Dormir poco provoca cambios metabólicos y en las hormonas que controlan el apetito, haciendo que tengamos más ganas de comer alimentos que no nos favorecen.

Horas de sueño: cantidad y calidad

Alinear las horas de sueño con nuestro reloj biológico puede marcar una gran diferencia, porque estos no solo controlan el sueño y la vigilia, también el funcionamiento de otros sistemas del cuerpo. Cenar pronto y acostarnos también pronto no ayudará a dormir las 7 u 8 horas que nuestro cuerpo necesita, porque no es solo el tiempo que pasamos en la cama, cuenta el tiempo que pasamos durmiendo.