Cómo acelerar el metabolismo a partir de los 50 años

A lo largo del tiempo el cuerpo cambia, por fuera y también por dentro. Por eso, en muchas ocasiones, esos tips que seguíamos a los 20 para mantenernos en forma ya no funcionan de la misma manera a los 30 y no digamos en las décadas posteriores. Lo mejor es adaptar nuestras rutinas a lo que nuestro cuerpo necesita para conseguir los resultados que buscamos.

Pasados los 50, en muchas ocasiones, cambia nuestro modo de ver el mundo, nuestra manera de afrontar los problemas y enfrentarnos a las dificultades, somos más sabios y más experimentados. También cambian nuestras rutinas, nuestro metabolismo se modifica y esto se refleja en nuestro cuerpo.

El ejercicio sigue siendo efectivo, trabajar con nuestro cuerpo para que esté en las mejores condiciones es aún más indispensable que antes, pero hay ejercicios más efectivos, como la natación, y otros más necesarios, como los entrenamientos de fuerza, ideales para proteger articulaciones y huesos al generar músculo, que tendemos a perder con la edad, y todavía más con la llegada de la menopausia.

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En esta época de la vida, nuestro cuerpo sufre grandes modificaciones, las mujeres tienden a subir de peso y el metabolismo a ser más lento. Por eso nada mejor que apuntar algunos trucos con los que podemos acelerarlo y, de este modo, seguir cumpliendo nuestras metas.

Acelerar el metabolismo pasados los 50

Conforme cumplimos años, el metabolismo se ralentiza, lo que hace más complicada la pérdida de peso porque un proceso más lento hace más difícil que las calorías se transformen en energía con rapidez, por lo que se acumulan más fácilmente en forma de grasa. Podemos contribuir a que nuestro metabolismo se acelere con estos trucos.

No hay secretos, el ejercicio físico es la mejor manera de acelerar nuestro metabolismo, quemar calorías y mantenernos en forma, también es la más efectiva para cuidar nuestro cuerpo e incluso perder peso. Conforme envejecemos tendemos a perder masa muscular, lo que ralentiza la quema de calorías, por lo que una ayuda extra siempre viene bien. Lo mejor es compaginar ejercicios de cardio con otros de fuerza y no hacer solo de un tipo.

Una alimentación adecuada puede ser clave, esto no quiere decir que sea necesaria una dieta restrictiva, ni mucho menos, cada persona tendrá que adaptar su alimentación a lo que quiera conseguir, pero siempre buscando que sea equilibrada y rica en frutas y verduras. Para algunas personas puede ser buena idea aumentar la ingesta de proteínas, que son saciantes, producen digestiones más lentas y requieren un mayor gasto de energía para ser absorbidas. También ayudan en la formación del músculo.

Hay algunas sustancias que pueden acelerar nuestro metabolismo de manera concreta durante un breve periodo de tiempo, es lo que sucede con bebidas estimulantes como el café y el té. Este último, además, ayuda a quemar grasa más rápidamente, eso sí, no conviene abusar de ninguna de estas sustancias porque otra de las claves para un metabolismo más rápido es un buen descanso.

Dormir bien ayuda a quemar grasa y perder peso. La falta de sueño puede afectar negativamente a nuestro día, pero a corto plazo puede hacerlo con nuestra salud, pero también puede ralentizar nuestro metabolismo. Recuerda seguir una rutina de sueño, no abusar de las pantallas y mantener la habitación fresquita y en perfectas condiciones para que sea más sencillo conciliar el sueño.

El último de los consejos es otro de esos que son universales y conviene tener en cuenta no solo cuando queremos acelerar el metabolismo pasados los 50, una buena hidratación puede suponer una gran diferencia. Recuerda beber agua cuando lo necesites, pero también tomar alimentos hidratantes, como frutas. Perfecto para cuidar el cuerpo por dentro y por fuera.