Síndrome del impostor: qué es y en qué te afecta en tu trabajo

Para poder conocer cómo afecta este fenómeno psicológico a nuestro trabajo, lo primero es entender qué es exactamente. El síndrome del impostor es una sensación de inseguridad relacionada con los logros laborales o académicos, pensar que todos tus éxitos han sido causados por el azar del destino o factores externos y no por tu perseverancia o inteligencia.

Por ello, las personas que lo sufren, sienten inseguridad, debido a que piensan que en cualquier momento esa “suerte” se puede acabar. También, piensan que no están a la altura de los requerimientos y exigencias que les asignan y se consideran unos farsantes en el desempeño de sus roles. En el ambiente laboral, es frecuente encontrar este fenómeno y puede afectar de distintas maneras a tu trabajo.

Baja autoestima

Quien sufre de este síndrome puede experimentar baja autoestima, debido a que se compara de manera excesiva con todos los demás. Siempre están pendientes de las actividades que realizan los demás y tienen una valoración muy elevada por todo lo que hacen, mientras que de la suya no. Aquí, es importante saber que todos tenemos barreras y ciertos defectos que superar.

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Perfeccionismo obsesivo

Debido a que están constantemente comparándose y a que son personas muy autoexigentes, porque piensan que no se merecen todo lo bueno que tienen, los que sufren de este fenómeno psicológico también buscan la perfección absoluta de todo lo que hagan. Por ello, no encuentran complacencia con el trabajo realizado, aunque el resultado sea satisfactorio. Estas emociones pueden ocasionar estados de desesperación que impactan de manera negativa en su vida laboral e incluso pueden llevar a sacrificar tu propio bienestar para realizar más trabajo.

Desmotivación y ansiedad en su trabajo

Debido a que la baja autoestima conlleva al mismo tiempo tener un bajo nivel de autovaloración, las personas que tienen este síndrome, también sentirán una inmensa desmotivación al no creer merece la posición laboral que ocupan y ansiedad por ser despidos o reemplazados en cualquier momento.

Evitar retos

El miedo al fracaso también es una cualidad que este fenómeno atribuye a quienes lo padecen. Por ello, pueden perder muchas oportunidades de avanzar y ocupar otros cargos de mayor nivel, por temer nuevas responsabilidades o retos. Esto puede ocasionar un estancamiento profesional, lo que puede llevar a otros problemas de desmotivación o baja autoestima.

No poder expresar lo que sienten

Sentirse como un impostor también puede llevar a tener una falta de asertividad, debido a los temores ocasionados por la baja autoestima. De esta forma, tendrán problemas en expresar sus ideas o sus pensamientos de una manera adecuada.

Para evitar que este síndrome te sabotee, algunos consejos que puedes seguir son: buscar la evidencia y centrar tu atención a los hechos que han permitido que llegues a la posición en la que te encuentras o compartir cómo te sientes con personas de confianza. Aunque sea difícil hacerlo, descubrirás que no estás solo en esos pensamientos y que es un fenómeno más común de lo que crees.