Estos son los 10 mitos sobre la nutrición y las dietas que deben morir, según Harvard

La alimentación y la dieta son dos temas que están muy ligados a la desinformación. Hay muchas personas que hablan de la comida como si fueran profesionales, pero no lo son y, por lo tanto, se viralizan por las redes sociales muchas afirmaciones que son falsas.

Esto es algo que cansa mucho a los expertos y, por ello, un grupo de profesionales se ha juntado para hablar de los mitos alimenticios que les gustaría que desaparecieran. Aquí te dejamos algunos de ellos para que conozcas mejor algunos hechos acerca de la comida y sus nutrientes.

1. Las frutas y verduras frescas siempre son más sanas que las congeladas, las secas o las que se venden en lata

A pesar de la creencia de que “cuanto más fresco mejor”, hay muchos estudios que han demostrado que las frutas que vienen en lata o que no son frescas, cuentan con los mismos nutrientes que aquellas que sí lo son.

La doctora Sara Bleich de la Escuela Chan de Salud Pública de Harvard, ha asegurado que además de tener las mismas propiedades nutritivas, también son la forma perfecta de ahorrar dinero y de tener siempre fruta y verdura en casa.

2. Toda la grasa es mala

La creencia popular de que las grasas son malas, llevó a mucha gente a cambiar las calorías de la grasa con calorías de carbohidratos refinados como la harina blanca o el azúcar añadido.

La doctora Vijaya Surampudi de la Universidad de California en Los Ángeles, afirma que, en realidad, no todas son malas. Una de ellas es la grasa monoinsaturada, que puede encontrarse en alimentos como los aguacates.

3. “Calorías que entran, calorías que salen” es el factor más importante para aumento de peso a largo plazo

Es verdad que si consumes más calorías de las que quemas, es probable que ganes peso y viceversa, al menos en un periodo corto de tiempo. Sin embargo, la investigación no afirma que comer más provoque un aumento de peso sostenido que resulte en sobrepeso u obesidad.

Los que pueden ser los impulsores a largo plazo de estos resultados son, más bien, los tipos de alimentos que consumimos. El doctor Dariush Mozaffarian, de la Universidad de Tufts, afirma que para mantener un peso sano, es necesario pasar de contar calorías a priorizar una alimentación saludable en general, calidad sobre cantidad.

4. Las personas con diabetes tipo 2 no debería de comer fruta

Este mito viene de que el zumo de las frutas puede elevar los niveles de azúcar en la sangre, debido a su alto contenido de azúcar y bajo contenido de fibra. Sin embargo, hay investigaciones que afirman que este no es el caso.

Para desmentir este mito, la doctora Linda Shiue, directora de medicina culinario de un centro en San Franciso, ha añadido que aquellas personas que padecen de este tipo de diabetes, pueden beneficiarse de los otros nutrientes que tienen las frutas como la fibra o los antioxidantes.

5. La leche vegetal es más saludable que la leche entera

Kathleen Merrigan, una profesora de la Universidad Estatal de Arizona, afirma que es un mito que simplemente no es verdad. Para desmentirlo, asegura que la clave está en la proteína.

Una taza de leche de vaca tienen unos ocho gramos de proteína, mientras de la leche de almendra tiene uno o dos gramos. Además, muchas de las leches vegetales tienen ingredientes añadidos como sodio o azúcares, que no contribuyen a la salud

6: Las patatas son malas para ti

En muchas ocasiones las patatas han sido tachadas en la comunidad de la nutrición debido a su alto índico glucémico, que significa que contienen carbohidratos de rápida digestión. Un tipo de carbohidrato, que puede hacer que aumente el nivel de azúcar en la sangre.

Sin embargo, no hay que olvidar que también son ricas en vitamina C, potasio, fibra y otros nutrientes, especialmente cuando se consumen con piel. Lo ideal es buscar la forma de prepararlas de la manera más sana posible, como cociéndolas o usando la freidora de aire.

7. Nunca deberías de dar alimentos hechos con cacahuete a tus hijos en sus primeros años de vida

Durante años, muchos expertos aseguraron que la mejor forma de evitar que los hijos desarrollen alergias alimentarias, era evitar alimentarlos con comidas típicas de alergénicos, como los cacahuetes o el huevo.

Sin embargo, ahora son muchos los expertos que afirman lo contrario. Si tu hijo no tiene una alergia conocida, puedes darle productos hechos con cacahuete, tan pronto esté listo para consumir sólidos. Por supuesto, siempre consultando con el médico primero.

8. La proteína en una dieta vegana incompleta

Una de las preguntas más comunes hacia los vegetarianos es “¿de dónde consigues la proteína?”. Todos los alimentos de origen vegetal, contienen 20 aminoácidos y entre ellos, se encuentran los 9 esenciales.

La única diferencia es que la proporción de estos aminoácidos, no es tan ideal como la que contienen alimentos de origen animal. Por lo tanto, para obtener una combinación adecuada, solo hay que comer una variedad de alimentos vegetales durante todo el día, como judías, granos y nueces.

9. Comer alimentos con base de soja puede aumentar el riesgo de cáncer de mama

Se ha encontrado que las altas dosis de estrógenos vegetales en la soja, llamados isoflavonas, estimulan el crecimiento de tumores de mama en estudios con animales. Sin embargo, el doctor Frank B. Hu de la Escuela Chan de Salud Pública de Harvard, ha asegurado que es una relación que no está comprobada en estudios con humanos.

10. La información fundamental sobre la nutrición se encuentra en constante cambio

Según el profesor Marion Nestle de la Universidad de Nueva York, asegura que las líneas generales de nutrición no han cambiado desde los años 50. De esta forma, la ciencia cambia y evoluciona, pero los conocimientos generales sobre se mantienen.