¿Qué es la dieta 'raw food'? 3 claves y alimentos

Cuando nuestra intención principal es la de perder peso, rápidamente cogemos nuestra tablet o móvil y barajamos las mil opciones de dietas que existen en la actualidad. Son muchas de las que te hablamos en nuestro portal, desde la dieta de la piña y el pollo o esta, sobre los aborígenes australianos. En la actualidad, existe otra que está en constante tendencia y muy comentada en el mundo foodie, dado a sus posibles beneficios, pero también desventajas.

Nos referimos a la dieta 'raw food'. Quizás con su nombre en inglés no te sonará, pero si te decimos que hablamos sobre la dieta que consiste en comer alimentos que no están cocinados, a lo mejor te suena de algo. Posiblemente, en tu cabeza te vendrán imágenes como sushis o tartares, ya que se tratan de platos que están hechos a base de ingredientes crudos. Pero la dieta 'raw food' va mucho más allá.

¿En qué consiste la dieta 'raw food'?

Desde My Protein, los expertos explican que "la dieta 'raw food' sienta sus bases en la idea de que el calor al cocinar los alimentos puede destruir sus nutrientes, por lo que es importante no cocinar los alimentos por encima de una determinada temperatura (47 grados centígrados)". Además, "suele ser un tipo de alimentación sin transgénicos (NON-GMO) o pesticidas, basado más bien en la alimentación orgánica. También suele ser una dieta vegana, pero hay quien decide incluir leches crudas (como la de cabra, oveja o vaca) o quesos, y también hay quien incluye huevos, carne o pescado en su estado crudo".

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Es decir, dependiendo lo que vayas a incluirle a tu dieta, esta alternativa puede considerarse vegana o no. La cuestión es que se trata de una opción donde comerías especialmente alimentos que no hayan pasado por ningún proceso de elaboración y estén en su estado natural.

¿Cuáles son sus beneficios?

También llamada como alimentación crudi-vegana, la dieta 'raw food' contiene varios beneficios para nuestra salud. Una de ellas es que ayuda a prevenir ciertas enfermedades como el cáncer de colón, ya que le estás dando a tu cuerpo una alta cantidad de fibras naturales y le estás ayudando a mejorar su tránsito, y la diabetes, puesto que no estarás tomando ningún alimento procesado ni azúcares refinados.

Otra de las ventajas que hay es que, según el portal de salud de Mapfre, "minimiza las pérdidas de vitaminas, minerales y fibra que ocurren durante los procesos de cocción". Por otro lado, se trata de una alternativa que tiene su lado sostenible. Al no usar electrodomésticos, "a nivel sostenibilidad ambiental, la disminución del consumo energético y el agua contribuye a cuidar el planeta", señalan desde Mapfre.

¿Qué desventajas tiene?

Sin embargo, la tendencia por la comida 'raw' tiene su parte negativa, y es que no deberíamos abusar mucho de ella, ya que a tu cuerpo no le estás dando los nutrientes suficientes que probablemente necesite, por lo que, de esta manera, lo que harás es, por ejemplo, no ganar masa muscular.

Otra desventaja reside en el mismo método de como se consumen. Al no cocinarlos, probablemente no estés eliminando de ellos las bacterias o parásitos que contienen en su interior, algo que con el cocinado sí podrás hacerlo.

La elección está en ti de si quieres seguir esta dieta o no, pero siempre es importante conocer tanto el lado bueno como el que no de este tipo de técnicas y que han puesto de moda celebridades como Demi Moore.

Alimentos que entran en la dieta 'raw food'

Tal y como te podrás imaginar, en la dieta 'raw food' entrarían en juego alimentos como las frutas o diversas verduras, tales como los tomates, las lechugas, el pimiento, etc. También incluyen los frutos secos, como las nueces o las almendras. En Vanitatis ya te adelantamos de algunas recetas que puedes elaborar a base de esta filosofía. Se tratan de 5 recetas sencillas, saludables y donde lo 'raw' es el protagonista.

Sin embargo, volvemos a mencionar en la cuestión de que hay que investigar en profundidad sobre todo lo bueno y malo de esta dieta. Siempre es importante seguir un cuidado con alimentos sanos, combinado con una práctica constante de ejercicio, pero todo con moderación.