¿Cómo saber si te estás deshidratando y cómo evitarlo?

• Los mejores trucos para salir a andar en verano
• Tres refrescos bajos en calorías y perfectos para hidratarse con este calor

El verano es la época en la que más debemos controlar nuestros niveles de agua en el organismo. Las altas temperaturas afectan en nosotros de manera negativa, llegando a tener consecuencias como la deshidratación.

Que los expertos recomienden que, cuando vayamos a estar bajo el sol, llevar una botella de agua con nosotros no es ninguna tontería. La deshidratación es uno de los primeros síntomas que puede provocar problemas como los golpes de calor. Por esta razón, conviene conocer los síntomas y maneras de remediarlo.

¿Qué es la deshidratación y sus síntomas?

Según los expertos de la clínica Mayo, "la deshidratación ocurre cuando usas o pierdes más líquido del que ingieres, y tu cuerpo no tiene suficiente agua y otros fluidos para llevar a cabo sus funciones normales. Si no repones los fluidos que perdiste, te deshidratarás".

* Si no ves correctamente este formulario, haz click aquí

También indican que esto es algo que puede producirse en cualquier edad, aunque son los jóvenes y las personas mayores las que más control deben tener. "Cualquier persona puede deshidratarse, pero esta afección es especialmente peligrosa para los niños y los adultos mayores", señalan.

El poco consumo de agua no es la única causa. Tal y como comentan explican desde la clínica Mayo en su página web, también puede ser provocado por problemas como la diarrea o vómitos, en niños, mientras que en el caso de los adultos, "tienen un volumen menor de agua en sus cuerpos, y pueden tener enfermedades o tomar medicamentos que aumentan el riesgo de deshidratación".

Los síntomas más frecuentes de la deshidratación son la sensación continua de tener sed, tener la boca seca, hormigueos y, en ocasiones más graves, una respiración más rápida o náuseas.

Remedios para la deshidratación

Tomar agua no es el único remedio efectivo para combatir la deshidratación. Son muchos los alimentos que contienen una gran cantidad de agua en su interior, siendo algunas variedades de fruta ejemplos de ello. Incluir en nuestra dieta piezas de manzana o sandía, o incluso hortalizas como pepino o tomate, pueden llegar a ser igual de útiles.

Si lo que prefieres es algo más elaborado, tienes la posibilidad de hacer batidos o cremas que incluyan estos ingredientes en la receta. También es aconsejable evitar el consumo de bebidas como el café o que lleven alcohol. Son muchas las opciones que hay para elaborar platos contundentes, ricos y saludables, como estas que te mostramos. Aun así, recuerda que, si vas a pisar la calle en horas extremas, incluir en tu bolso una botella de agua bien fresca y que te acompañe a todos lados.