La dieta de Estocolmo para adelgazar: cómo funciona

Cuando nuestra principal intención es adelgazar, rápidamente echamos un vistazo a nuestro amigo 'Google' y buscamos la mejor dieta que se adapte a nosotros. Si no encontramos la idónea, recurrimos a la ayuda de especialistas que nos aconsejen el procedimiento a realizar. De esta manera, nos aseguramos de seguir un plan de régimen sin problemas ni consecuencias negativas.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha detectado que existe un tipo de dieta que es buena y no es perjudicial para nuestro cuerpo. Hablamos de la dieta de Estocolmo, también conocida como dieta nórdica. Tal y como indica su nombre, proviene de los países de Europa del Norte, y las razones que justifican su uso, son las siguientes.

¿Qué es y por qué es buena la dieta de Estocolmo?

La dieta de Estocolmo es un plan de régimen que no prohíbe tantos alimentos con diferencia a otras opciones, como la dieta Scarsdale. Esta opción de alimentación incluye una gran variedad de ingredientes como las verduras, las legumbres y las carnes.

Además, otro hecho que evidencia su buen uso es por la población nórdica, ya que se ha detectado que las personas que proceden de esa parte de Europa son poco propensos a tener problemas como la obesidad, algo que en España pasa lo contrario.

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Según la OMS en un estudio que publicó a finales del año pasado, el 39% de los jóvenes de nuestro país con un rango de edad de 7 a 9 años tienen sobrepeso, mientras que el 16% padecían obesidad, todo antes de la pandemia. Unos datos un tanto preocupantes y cuya solución es la de seguir un menú de alimentación saludable y una práctica de ejercicio constante. En estos casos, la dieta mediterránea es una opción, al igual que la de Estocolmo.

¿Qué diferencia la dieta de Estocolmo con la mediterránea?

Al igual que la mediterránea, tan famosa en el mundo, la dieta de Estocolmo es muy variable e incluye alimentos de todo tipo. Puedes hacer un menú que contenga verduras de hojas verdes como lechugas y carnes procedentes de animales como cerdo o aves, que son buenísimas dado a su alto contenido en proteínas y no contienen mucha grasa.

La dieta de Estocolmo, tal y como consumen los escandinavos, permite el consumo de pescados, sobre todo los que son ricos en omega 3. Esto último es una variedad de grasa ácida con grandes beneficios para nuestra salud, como el de fortalecer nuestras neuronas y proteger nuestro corazón. Razón por las que deberíamos comer diariamente alimentos que lo contengan.

En cuanto a diferencias de la dieta de Estocolmo con la mediterránea, una de ellas está relacionada con el uso de aceite. Dentro de nuestras fronteras es muy común aliñar los platos con aceite de oliva. Sin embargo, en la nórdica se suele utilizar una variedad más típica de allí, que es la de colza, que viene de la semilla de la colza, una planta vegetal. En nuestro país no es común su comercialización debido a una intoxicación que se produjo en los años 80.

Beneficios para la salud

En cuanto a los beneficios que tiene la dieta de Estocolmo para la salud, es capaz de disminuir el riesgo de padecer enfermedades crónicas no transmisibles (ENT) como problemas cardiovasculares tales como infartos, cánceres o diabetes. Esto se debe a que consumimos alimentos con antioxidantes y de calidad.

Sin duda, es una razón más que suficiente que justifica el porqué la OMS recomienda esta dieta. Se trata de una opción saludable, que todo el mundo puede hacer y podremos perder peso de una manera correcta. Si prefieres otras opciones, lo mejor es que consultes con un nutricionista y que te dé las pautas a seguir. Llevar una vida saludable es posible y está al alcance de todo el mundo.